Ganas de moverme

Algo extraño me empuja a caminar, me invita a dar un paso al que le siga otro y otro...No sé muy bien a donde quiero ir ni tan siquiera con quien pero tengo claro que deseo dar portazo al día a día y vivir nuevas aventuras.

Estoy un poco harta de muchas de las cosas que me rodean. Me empieza a aburrir ver todos los días "algunas" de las mismas caras. Tengo ganas de conocer gente. Siento anhelo de los conocidos del pasado y de los que ya no sé ni tan siquiera si siguen vivos.

Debe ser cosas de la cercanía de las vacaciones. Paseo por la calle con la prisa en los tobillos pero la mente en calma y aún tengo tiempo de visualizar algún escaparate que "huele" a verano. Me atraen los biquinis de colores vivos y las toallas para dos(aunque a mi me sobre la mitad). Me gusta entrar a las tiendas y olfatear en todos los botes de bronceadores. Los que huelen a coco me trasladan a mi niñez. Recuerdo cuando iba a la playa con los chicos de la clase, el sol, el calor, los partiditos a la pelota y el coqueteo con el bronceador de coco...me encantaba que "mi amor" por aquel entonces me acariciara mientras cubría mi espalda con aquel ungüento...recuerdos.

Hace tiempo, años, que nadie se ofrece a protegerme del sol. ¡Quién sabe si este verano!...

Los recuerdos me llevan a Valle Gran Rey. ¡ Lo que daría por estar allí ahora!. Acostarme con la sensación de ser libre después de haber paseado a la orilla del mar, bajo un cielo de estrellas que no termina de contaminarse con la luz del pueblo. Sentir que el arrullo de las olas te mecen en la cama. Despertar con la sensación de vivir un día placenteramente intenso aún por estrenar. Mezclarte con la gente del valle y escuchar mil historias de los pescadores que aguardan la caída de la tarde para volver a faenar. Mezclarte con las aguas, fundirte en un abrazo con las olas, gritar "te quiero" al mundo sin sentir la necesidad de que nadie te conteste. ¡Cómo me gustaría estar allí ahora!