Renacer

Sientes como si te ahogaras, como si después de la turbulencia que te arrastra cada vez más y más abajo no hubiese salida posible. Todo se torna del gris más neutro al negro más intenso. No sólo te falta el aire sino también las ilusiones. De repente no existe ni un por qué, ni un para qué ni tan siquiera un a dónde. Te olvidas de fabricar sueños. Ignoras simplemente aquello que pudiera arrancarte al menos una leve sonrisa...y es ahí, en ese punto, cuando ya no se puede tocar más fondo, como una chispa, como una descarga eléctrica de milésimas de segundos, es ahí,justo en este momento cuando surge. En realidad siempre ha estado pero absorto en todas las complicaciones no la diferenciabas del resto. Y de repente te preguntas: ¿y por qué no?. Y empiezas a cavilar sobre posibles alternativas, mil y una combinación que se apropian de tu mente. Se te agita la sangre, se renueva el oxígeno, levantas la mirada de la nada hacia el infinito y comienzas a andar. Al principio un poco a tientas pero con conciencia de ello. El reconocer tus limitaciones te da seguridad para querer ir más arriba... y te decides. La esperanza es el motor de los sueños, la fé es tener la plena certeza de que son posibles y te pertenecen.