El respetito es muy bonito


Un día alguien llegó a mi casa sin siquiera saludar, invitado por los vecinos del quinto.
Desde el momento en que entró su actitud fue fría y despectiva. Me hablaba con desdén y me trataba con falta de respeto.
Sus palabras fueron hirientes y sus gestos, agresivos, eran el reflejo de un ser violento.
Me sentí invadida en mi propio hogar, sin comprender por qué esa persona se comportaba de esa manera.

A pesar de mis intentos por mantener la calma, sus acciones me hicieron sentir incómoda e insegura.
Finalmente, decidí pedirle que se marchara, ya que no estaba dispuesta a tolerar ese tipo de comportamiento en mi espacio físico, en mi casa, en mi país.

Es mi casa y la casa de todos, incluso la de los vecinos del quinto.
Estamos gobernados por quien, de manera democrática, ha logrado reunir apoyos. Son las leyes que nos hemos dado. Y de manera democrática -y a nivel mundial-, existe un respeto en las Relaciones Institucionales que abarcan a nuestras instituciones.

Podremos estar de acuerdo o no con quien nos gobierna, pero no debemos permitir que otro de fuera (bastante cuestionable, por cierto) venga a ofender a los zurdos, a los de izquierda, a los socialistas y como buen misógino y machista, a las esposas.
Hasta donde yo sé aun no se ha celebrado ningún juicio que sentencie corrupción alguna.
El respetito es muy bonito en todas las direcciones

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento

La Lagunera Plaza del Cristo