Cuando muera, que de mi culo hagan sopa, si quieren...


 Con la vida por delante...

Anoche, sumergida en mi libro de "buenas noches" leí una frase, apenas unas palabras, que resonaron más que el resto: "ideando el proyecto de vida se pasa el tiempo..."

Cuando nos adentramos en un propósito solemos tener muy claro el principio, desarrollo y culminación del proyecto, dejando un amplio confín para el disfrute y posterior desarrollo del mismo (si es menester).

Pero, ¿y con nuestra vida hay planificación o es un continúo "ya veremos a ver"?

Miramos nuestra vida como si fuese un horizonte infinito repleto de los más hermosos amaneceres y atardeceres. Pero,  ¿y cómo son sus mañanas, sus mediodías y sus noches...?

¿Somos capaces -dentro de nuestro proyecto de vida- de priorizar nuestra serenidad, nuestro derecho a reír por no llorar y a llorar de risa, si nos da la gana? ¿Somos dueños de amar hasta el límite y de permitirnos vivir para amar? ¿O es que esto es secundario o terciario...?

En ocasiones, realizando una introspección o escrutando mi alrededor, tengo la sensación de que nos hemos convertido -como sociedad-, en una valiosísima pieza de un engranaje creado para producir, para creer que vivimos cuando en realidad solo existimos para empezar a querer vivir cuando ya apenas queda vida...

Hoy, escuchando las críticas a la canción que nos representará en Eurovisión (sinceramente me importa un pito quien vaya a este evento, creado por un lobby influyente y que nada tiene que ver con el talento musical real), sin apenas sorpresa, oigo a personajes populares -y en su día con algo de fama-, hablar de la edad de la cantante, de su pareja y de sus líos. Pero nadie, o casi nadie, pone el foco en la letra (se supone que ganó por eso y que España será la más "zorra" en el festival), una letra que habla de un proyecto de vida y de su derecho a existir, aunque sea "la más zorra".

"Cuando yo muera, que de mi culo hagan sopa, si quieren", decía mi abuela, quien amó la vida y vivirla por encima de todo, con sus días largos sin pan y sus noches de tormentas.

Pues eso: vivan la vida, sean más zorras que zorros y que cuando mueran, si han priorizado vivir por encima de todo, que de su culo hagan sopa, si alguien así lo quiere.

Disfruten del domingo, como lo deseen y si les apetece

Comentarios

Entradas populares de este blog

Supersticiones y rituales en la víspera de San juan y San Pedro

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento