Ni un paso atrás. Hemos venido a coser el mundo, no solo botones

Quieren que hablemos de costura y de botones, ¡pues hablemos!

Nos quieren "emponderadas" como costureras de botones, de vueltos de pantalones y de "apaños". Nos quieren zurciendo sus camisas de domingo y cosiendo la bandera a sus calzoncillos patrióticos.

Quieren devolvernos a las clases de labores y a aprender a ser buenas "amas de casa".

No quieren que en las escuelas se hable de feminismo, no. Quieren que se hable de costura, no sea que a las niñas les de por creerse eso de que son iguales que los niños, con los mismos derechos. Las quieren desde chiquititas adoctrinadas y sumisas, que no vean más destino que el que se ve por el ojo de una aguja cuando intentas enhebrarla.

Y siendo así no van a permitir que aspiren a la alta costura, no. Tampoco que se preparen para lucir "emponderadas" en las grandes pasarelas. Ni, por supuesto, que hablen de coser brechas salariales o coser la política...

Nos quieren cosiendo botones y en casa, dependientes de los maridos y muchas veces preñadas y pariendo otras tantas. 

Que quede claro que coser no es ninguna ofensa y es hasta un arte. ¡Es muy digno! 

Pero es sabido que  quien cose para sobrevivir (porque no da para vivir holgadamente y sin complicaciones) no solo se deja el lomo o la vista -ya lo haga a mano o a máquina-, sino que su tiempo no da para otra cosa que no sean las rutinas diarias. 

A lo mejor es esto lo que quieren: mujeres calladas, entretenidas, con la vista fija en una tela y en una aguja -no sea que vean un destino mejor-. 

Mujeres en casa, o en un taller, bajo la luz fría de una bombilla y cuyo único sueño sea terminar el trabajo, levantar la cabeza y cobrarlo para empezar otro. 

Desean mujeres sumisas, dependientes y que no ocupen puestos de trabajo que las haga libres, esos mismos puestos que ellas ocupan gracias a tantas otras que se dejaron la vida y se la siguen dejando para que seamos libres de elegir en qué nos "emponderamos"...

Resumo: no vengan con chorradas y si quieren costura empiecen, con tijera en mano, por cortar esas ideas tan retrógradas y coser del Derecho que nos hemos ganado las mujeres.