Mayca Coello: “Cuando empecé estaba todo por hacer”


Nunca se ha hablado tanto del medioambiente como ahora. Parece que hemos puesto un punto y aparte e intentamos revertir -o al menos no agudizar más-, los daños que hemos causado a nuestro entorno más inmediato. El cambio climático es un hecho y la destrucción del planeta es evidente, a pesar de que se nos ha venido alertando desde hace décadas de lo que estaba sucediendo…

En la isla los daños al medioambiente han sido numerosos a lo largo del tiempo. El paisaje agrícola y pesquero ha mutado a grandes infraestructuras turísticas. El aumento poblacional desmedido en algunas zonas se ha traducido en un caos de extracción de áridos y vertidos. Sabíamos que algo no estaba funcionando pero no nos hacíamos responsables como sociedad, hasta ahora.

Mayca Coello fue la primera mujer socióloga que asumió en la isla de Tenerife responsabilidades de este calado, un compromiso que sigue vivo 24 años después.
-En 1995 no existían políticas medioambientales en la isla. En ese año comencé a trabajar en Gestión de Espacios Naturales Protegidos, concretamente en el Parque Rural de Anaga. En aquel momento se entendía poco que una socióloga entrara a trabajar en Medio Ambiente, un espacio protagonizado principalmente por ingenieros y biólogos.

-¿Qué supuso aceptar ese reto?
-Supuso abrir espacios y líneas de trabajo novedosas. Cuando asumí esta responsabilidad había alguna mujer bióloga y algunas ingenieras forestales. Yo fui la primera socióloga en la isla de Tenerife en materia medioambiental. Recordemos que en ese momento comenzaban a implementarse políticas medioambientales en Canarias, hasta entonces el medioambiente era una tarea pendiente, aunque en el año 1987 hubiese salido la Ley de Espacios Naturales, reformada posteriormente, en 1994.

-¿Y por qué suman a estas tareas a una socióloga?
-Por entonces el Medio Ambiente estaba concebido como flora y fauna, haciéndose necesario compatibilizar la conservación del territorio con las actividades cotidianas realizadas por la población y la mejora de sus condiciones de vida. 

-¿Esta responsabilidad le llevó a dar el salto a la política?
-Sí. En 2007 salto a la política por esa conciencia ambiental con Si Se Puede, un movimiento que surge como reacción, primero a las “torres de Vilaflor” y, después, a la construcción del Puerto de Granadilla. Nuestra filosofía ambiental se basaba en las tres R: Redistribución de la riqueza, Regeneración política y la Rehabilitación ambiental y territorial. Esta última era y sigue siendo muy importante.

-¿24 años después qué lectura hace de todo este trabajo medioambiental?
-La política desarrollada en la isla de Tenerife en particular, y en Canarias en general, sigue sin tener un proyecto de desarrollo que ponga en primer lugar nuestro territorio y a las personas que vivimos en él, además de los valores ambientales que debemos proteger. Es una paradoja pero, quizás, tener más de un 46% del territorio protegido es el argumento que habitualmente se utiliza para justificar que en Canarias tenemos un compromiso con el medio ambiente. Sin embargo, ese territorio “protegido” hemos logrado destrozarlo.

-Últimamente se habla mucho de emergencia climática y de favorecer el uso energías renovables. ¿Qué opina?
-A pesar de que muchas personas llevan décadas defendiendo estas energías, esta sigue siendo una asignatura pendiente. Es incomprensible que en Canarias, a estas alturas, sólo se produzca entre 7 y 10 % de energía con renovables, cuando tenemos una potencialidad que nos permitiría autoabastecernos, según han expresado entendidos en el tema. 

-Prácticamente todos los municipios se están sumando a la Declaración de Emergencia Climática pero hasta el momento se siguen realizando vertidos al mar.
-Esa es una de las grandes contradicciones. Hay que agradecer a nuestra juventud que haya puesto este tema en la mesa de debate pidiendo que actuemos. Es verdad que se ponen sobre la mesa las Declaraciones de Emergencia Climática que son políticamente correctas pero deben llevar adherida convicción y compromiso. En política lo más cerca que tengo es Candelaria y es sorprendente que en el último pleno se declare la Emergencia climática y hace un mes se rechazara la propuesta de bonificar en el IBI la instalación de Energía Fotovoltaica para autoconsumo…

Según ha explicado Mayca Coello, socióloga y concejala en el Ayuntamiento de Candelaria, en 1995 todo estaba por hacer y a finales del 2019 aún casi todo sigue esperando en materia medioambiental, desde la puesta en marcha de las renovables, plan de movilidad sostenible y compromiso efectivo con el sector agrícola y ganadero, entre otras materias.

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