Mi padre, el mejor padre de mi mundo

 


Él y yo. Yo y él. Siempre ❤️

Cada día en casi todos los días, echo en falta esa mejilla en la que regalarte un beso.

Te busco y te encuentro en todos los lugares, en todas las mañanas y en las noches más oscuras. 

Te percibo en cada uno de mis miedos dándome fuerza... Y también en el final de cada frase que comienzo con un "te quiero, papi".

A él le gustaba leerme pero a mí se me hace muy complicado escribirle.  

A él le gustaba mi manera de juntar letras y me leía, entremezclando la admiración y el cariño -y también el disimulo cuando no entendía o no quería entender lo que escribía-.

Hacer un poema para él me cuesta, me quedan pequeños los versos para definirle. 

Escribir sobre su mirada franca y su alma translúcida o sobre la sabiduría con la que aceptaba los vaivenes... o sobre el amor incondicional a su familia... o sobre ese "saber estar" de gran señor y que no le vino de cuna... nunca resulta fácil.

¡Cómo meter todo esto en un poema! ¡Cómo voy a poder dibujar con letras el amor a mi padre!. 

Sólo se me ocurre una expresión alojada en mí cada día, una expresión carente de interés por si sola y repleta de sentido: ¡Gracias infinitas!

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