¡Feliz cumpleaños!

 



Me subí a la guagua y ocupé el asiento que está justo detrás del conductor.

Detrás de mi subió una señora y ocupó el asiento de la fila paralela a la mía, dejando en el sillón contiguo al suyo 4 o 5 bolsas que llevaba.

Esta señora, menuda y con rostro simpático, debía tener 70 años, año arriba año abajo.

Por un movimiento algo brusco que realizó la mujer y que acompañó tocando el bolso, supuse que había sonado o vibrado su móvil. No me equivoqué. De repente se puso a rebuscar, lo sacó y lo encendió.

Un pequeño grito sorpresivo la delató. Se tapó su cara con las manos e hizo ademán de un "¡no me lo puedo creer!".

Me miró. Instintivamente disimulé desviando la atención hacia la calle, como que no había visto nada. Se levantó y se dirigió al conductor, con su móvil en mano.

Cuidadosa y respetuosamente le preguntó: ¿Puedo hacerle una pregunta, señor?

Él asintió.

Le mostró la pantalla del móvil y le preguntó: ¿Usted ha visto alguna vez una tarta tan bonita como esta...?

El hombre se sorprendió. En la pantalla se veía un avatar que portaba una tarta, propio de una felicitación digital.

"Es que hoy es mi cumpleaños y desde esta mañana estoy muy sensible, llorando, porque es la primera vez que me felicitan así. Hace unos meses me hice un facebook de estos. Tuve que poner mi fecha de nacimiento. Y es la primera vez que la gente se acuerda de mi cumpleaños. Hoy no voy a parar de llorar de felicidad", explicó la señora al chófer y volvió a sentarse, irradiando ternura y felicidad.

El chófer me miró a través del espejo retrovisor. Nos cruzamos una mirada cómplice. "Muchísimas felicidades, señora y que cumpla muchos más", le dijo.

Sin duda, ella le recordará como alguien que la felicitó en un día tan señalado.

Esto me llevó a realizar el recorrido meditando. ¡Cuántas personas son tan felices con tan poco y que poco lo valoramos!


Comentarios

Entradas populares de este blog

Supersticiones y rituales en la víspera de San juan y San Pedro

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento