Persecución


Me han vuelto a decir en mi trabajo que no soy nada. Por lo visto no debo ser quien soy.No debo existir como individuo...sólo soy una pieza, una herramienta que otros pueden usar...
No, no y no.
Cuando comencé en mi trabajo estaba totalmente verde,¡qué digo verde!, profesionalmente no existía.
Con la ayuda de mi jefe aprendí a aguantarme,a flotar.Con los compañeros de otras empresas supe que si me atrevía y con ayuda de flotadores podría aprender a nadar.
Me he hundido innumerables veces, he tragado más de lo debido.Desafiando todas las corrientes he cruzado sola una gran distancia.
Puedo decir que me defiendo en el agua de mis responsabilidades. Ahora me atrevo a soñar en especializarme con algún estilo, bien de braza o espaldas...
Mientras no sabía, desde dentro me impulsaban a seguir adelante, ahora quieren hundirme, ahogarme, aniquilarme, intentan que se borre hasta mi última célula...
Mi nombre no es mi nombre.No debo tener identidad propia. Nadie debe conocerme. No tengo por qué caer bien ni a unos ni a otros. Como "Emilito, el robot" así debo ser. Formo parte de una empresa, como el papel del baño o el limpia cristales que aclara la luna de la ventana del despacho del subdirector o eso piensa él. Se retrata asi mismo.
En cierta ocasión le pedí a Dios que me hiciera fuerte y me escuchó, me está dando mil motivos para fortalecerme.
Soy quien soy.Individual y colectivamente. Cuanto más me pisan más me elevo y si me hunden la tierra abrirá hueco al contrario para que siga avanzando.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Supersticiones y rituales en la víspera de San juan y San Pedro

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento