Querido y amado mío...


He de decir que llevo tiempo sin saber nada de él por decisión propia, pero aun así agradezco los agradables ratos de satisfacción -personal y anímica-, que me ha proporcionado.

No puedo ni quiero pasar por alto un día como el de hoy...

¡Cómo no felicitarte y agradecer tu presencia en mi vida!

Has estado en esos momentos en los que solo he contado contigo ¡y me has elevado tanto el ánimo!

Has dulcificado mis tormentos y llenado mis vacíos rebasando el límite de lo pecaminoso. 

Te has convertido tanto en artífice de mi salud ¡qué hasta controlas el latido de mi corazón! ¡Y mi cuenta bancaria (porque hay qué ver como has subido)!

Querido "Chocolate" gracias por existir.

13 de septiembre  Día Mundial del Chocolate.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento

Supersticiones y rituales en la víspera de San juan y San Pedro