Que no se nos haga tarde...


La luz va cayendo hacia la sombra.
Se cierne la tarde y se entrega a la noche fría.
La piel, doblada sobre sí misma, siente...
¡Y busca abrigo en el calor del recuerdo!

La tarde se ha hecho larga
y los sueños se cuentan a cientos,
miles las citas no vividas,
infinitos los parpadeos sin eco...

No importa.
Pasa todo y nada al mismo tiempo.
Silencio. Calma. Sosiego.
¡Ahora todo está lleno de vacíos repletos!

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