Paso de la Virgen de Candelaria por Taco

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.A las 6:00 de la mañana, la Basílica de Candelaria acogía a cientos de peregrinos que se daban cita en su interior para participar de la Eucaristía y, posteriormente acompañar a la Morenita en su peregrinación hacia Santa Cruz. 

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En torno a las 7:15 de la mañana la Imagen de la Virgen atravesaba el pórtico de su casa y se encaminaba entre vítores y "guapa" hacia la calle de la Arena, dejando a su paso rostros repletos de emoción, surcados por lágrimas imposibles de reprimir.

 Imágenes que se repitieron a lo largo de la trayectoria, ora a paso lento, ora a paso más ligero, intentando cumplir con el horario marcado... Algo imposible porque la afectividad que despierta nuestra Patrona es difícilmente domable y al paso de la Candelaria la espontaneidad, en forma de verso o prosa, canto o plegaria se hizo visible, contagiando el ambiente de "Viva la Morenita" y aplausos de gratitud por su llegada.

"Es un orgullo verla pasar por nuestras calles", decía una tacuense cuando la Imagen provocaba que todas las miradas la buscaran a su paso por Taco. En los aledaños, historias con nombre propio y apellidos se persignaban y lanzaban besos volados a la Candelaria, intentando reprimir sin éxito el torrente de vida que asomaba a sus ojos.
 

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Un amplio dispositivo de seguridad y voluntarios acompañaron a la Imagen a lo largo de todo el camino.
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Y Taco la recibe con los brazos abiertos...

No hay sol ni cansancio ...

Taco es un barrio humilde, hecho así mismo y en el que viven familias trabajadoras. 

La última vez que la Imagen de la Candelaria llegó hasta aquí para dirigirse hasta la Laguna, la crisis económica empezaba a azotar a gran parte de la vecindad. Muchos de las personas que salieron por entonces a su encuentro ya hoy no están... lo que hace que en esta visita afloren muchos recuerdos...

"Vengo a verte" se lee en una carta que ha llegado a casi todos los hogares con motivo de su visita. 

“¡Voy a verte! ¿Querrás abrirme? ¿Querrás salir a mi encuentro? ¿Aceptarás el regalo que te llevo, nada menos que el hijo de Dios, mi hijo Jesucristo?" -concluye la carta.