Descubriendo otra "Avenida de los Majuelos"...

Continúan nuestras caminatas (de "las chicas" y mía) a primeras horas de la mañana, por nuestro entorno más próximo, poniendo en práctica otra forma de ver "el barrio". Nada descubro si expreso que, un día sí y otro también, vamos demasiado deprisa por la vida y, sobre el asfalto, parece que sólo viéramos coches y más coches, líneas continuas que nos impiden adelantamientos peligrosos; semáforos que cambian de color, confabulados con el "jope, qué se me hace tarde"; torpes peatones que se atreven a cruzar la calzada, incluso por el paso de peatones aún estando en su pleno derecho pero que nos hacen frenar bruscamente, poniendo en peligro nuestra incontrolada e inexistente puntualidad...Pues eso, demasiados ajetreados en el histerismo de nuestras prisas nos olvidamos de vivir el camino, de revivir el tiempo y nos perdemos el paisaje urbano que se nos ofrece cada día, como un regalo mal interpretado... Así me sentí cuando comencé a andar por este e...