Como en los cuentos


Volví a guardar en el "armario" mi faldita vaquera corta y la blusa de aires románticos rosa que pensaba estrenar. Las medias color visón que pintan mis piernas de moreno las guardé en un estuche plástico con sumo cuidado para que estuviesen perfectas, quizás, para otra ocasión. Las zapatillas negras las dejé donde estaban, no me dio tiempo a sacarlas.


Aguardaba con ansias e ilusión su llamada, me diría a que hora vendría a buscarme. Tenía muchas ganas de verle y estar con él. Me llamó pasadas las nueve para decirme que había preferido dos copas de crema de whisky a mi compañía. Se disculpó, veinte mil excusas que no oí. Sólo una frase retumbaba en mis oídos al igual que lo hiciera minutos antes el timbre del teléfono que me avisaba que mi espera había terminado,que era él.


Había pasado el día con unos amigos,lo había pasado genial, no pudo llamarme antes, entre bromas, risas supongo que halagos y caricias también se agotó. Se olvidó de que había quedado conmigo. Estaba cansado. "A ver si quedamos la próxima semana", me dijo. Me sentí la basura más grande de este mundo.


En un tiempo atrás estaba llena de ilusiones, ilusiones que no eran inventadas. Las alimentaba día a día. Supongo que como eran suyas por eso se las ha ido llevando todas. Ya no quedan. Mejor dar la vuelta, despedirme con una sonrisa y darle las gracias por lo bonito que fue mientras duró.


Me acuerdo ahora de mi bisabuela. Cuando era pequeña, muy pequeña...ahora soy grande, aún más por dentro- me contaba cuentos. Me decía que cuando fuese mayor sería como una princesa pero nadie se iba a dar cuenta, muy poquitos. Me decía que un día besaría una rana y se convertiría en un príncipe azul con el que sería muy feliz por siempre... Ella ya no está, decidió cambiar de forma y sé que está muy cerca. Intuyo que se ríe de mis cosas porque sabe lo que pienso en estos momentos: querida abuela llevo media vida besando ranas y sólo he encontrado sapos. Sapos, unos más que otros...pero sapos. no hay príncipes ni azules ni amarillos, sólo sapos. Eso si, yo si que soy una princesa.

Comentarios

  1. Hola wapa... intuyo que éste no ha sido un buen día... pero que no te quepa ninguna duda de que pricesa o no, tú vales mucho. Mucho más que otros. Digan lo que digan.

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