Un paseo por la IV Feria Tricontinental de Artesanía


Como todo o casi todo lo que gira alrededor de la artesanía encuentra en mi un eco especial. Cualquier pieza o artículo, sacado de la nada y transformado por las manos como herramienta, merece todo respeto, admiración y que sea llamado "Arte", ¡porque realmente lo es!
En el día de ayer, 29 de octubre, tuve la posibilidad de asistir a la inauguración de la Feria Tricontinental de Artesanía y dejarme sorprender.


No exagero si digo que la ilusión y el entusiasmo me acompañaron durante la visita a cada stand, aunque es verdad que unos me gustaron más que otros. Pero, el poder hablar con aquel artesano de Chile, quien me dijo: "yo que vengo del quinto pico de allá abajo hasta aquí, a traer todas estas miniaturas de animales en alabastro..., ¡cristiana, párese, tómelos en la mano, mírelos y regáleme su sonrisa!"


Y claro que le regalas la sonrisa. Y tocas esas sedas pintadas a mano. Y te planteas comprar aquel vestido de diseño, elegante y único de Senegal. ¿Y cómo no imaginarte bebiendo tu té favorito en ese precioso cuenco, realizado en cerámica, y llegado nada menos que desde Asia, de Tabriz...? ¡Cuánta magia por disfrutar!
                                 
                          
En estos días, quien no viaja a uno de estos rincones maravillosos de nuestro planeta es porque no quiere porque, desde  aquí, desde la Feria, con un poquito de ganas e imaginación...¡Poder, se puede!     



           


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