Y los niños juegan. Juegos para la integración

Mientras unos van y vienen de sus prisas, entretenidos en sus quehaceres y otros están afanados en las elecciones europeas, otros, nada más y nada menos, ¡juegan!


Caminaba por la Laguna entretenida en los eslogans electorales escogidos por los diferentes partidos y que ya pintan en los distintas vallas destinadas a tal efecto, dialogando conmigo misma en alusión a uno de ellos, que más parece un error de tinte que un mensaje, máxime si expresan su preocupación por el futuro...
Pues eso, que entre que los sociólogos repiten hasta la saciedad que los de mi generación, en situación de desempleo, se han quedado sin futuro y que los más jóvenes tienen su futuro embargado... consideré conveniente airearme un poco más y, paso a paso, llegué hasta la Plaza del Cristo donde, para mi regocijo, lucía la auténtica primavera.
El lugar estaba sembrada de niños y niñas, tan especiales como el mismo sol, llenándolo todo de risas y buen rollito.


Me acerqué a una de las monitoras y me comentó que se estaban celebrando la jornada de Juegos para la Integración. 
Participaban 5 centros, aproximadamente unos 300 chicos y chicas con algún tipo de dificultad física, psíquica y/o sensorial.
Allí estaban ellos y ellas, perfectamente organizados, disfrutando de la maravillosa mañana lagunera, sin público, sin cámaras, sin aplausos que no fueran los suyos propios y regalados de compañeros a compañeros...
La muchachada, feliz, disfrutaba de diversos juegos, entre estos el baloncesto en silla de ruedas, bádmiton, 
tenis de mesa, fútbol 5, ciclismo y otros. 


Se supone que el objetivo de esta iniciativa es que la población se conciencie de la realidad de estos pequeños y pequeñas, favoreciendo su integración en la sociedad por medio del deporte...pero -siempre existe un "pero"-, me pregunto: si se trata de integrarlos, ¿por qué siguen estando ellos solos, sin el calor de un público, de una sociedad?
¿Por qué unos Juegos para la Integración siguen aislándolos?


Estos juegos forman parte de una iniciativa de la Fundación Repsol que persigue, a través del deporte y la discapacidad, sensibilizar a la sociedad y conquistar la igualdad de oportunidades para todos.
Me quedo con la imagen de una plaza llena de niños y niñas, jugando y haciendo deporte, llenando el espacio con el sonido de sus risas y con alguna de sus frases:
- ¡Qué divertido jugar a caerse!
-¡Ay, qué risa, casi me caigo de la silla, pero encesté!



Comentarios

Entradas populares de este blog

Supersticiones y rituales en la víspera de San juan y San Pedro

La Cuesta, ayer y hoy

Taco, un sentimiento