Cataluña política: un teatro para todos los públicos
En un giro digno de una telenovela o comedia de bajo presupuesto, este pasado jueves, Salvador Illa fue investido presidente de Cataluña. Después de 14 años de gobiernos independentistas, más asemejados a series de Netflix que a una administración pública, Illa y quienes le votaron –muchos, ha ganado las elecciones en dos ocasiones-, han decidido que es hora de cambiar el guion. Mientras tanto, Carles Puigdemont, el Harry Houdini de la política catalana, decidió que era el momento perfecto para hacer su gran regreso. Bajo el Arco de Triunfo, en Barcelona, dio un mitin que seguramente fue más emocionante que cualquier partido de fútbol. Vino. Gritó “viva Cataluña”. Y como todo buen mago, desapareció tan rápido como había llegado. ¿Acaso se olvidó su varita mágica o simplemente no le gustó el ambiente? Quién sabe. Mientras tanto, los demás actores políticos (PP, VOX, JUNTS) se deshacen en controversias: ni contigo ni sin ti tienen mis males remedios, contigo porque me matas, sin ti ...