Mi turno de palabra...

Día 9 de cualquier mes.  En la mañana, comenzando su rutina diaria, abrió la nevera. En el interior sólo quedaba leche para un desayuno. Un huevo adornaba uno de los estantes del frigorífico; se asemejaba a una de esas obras surrealistas: Homenaje al Principio del Todo . Se rió y continuó su recorrido visual por el interior del electrodoméstico. En la parte baja del refrigerador -y contrastando con el blanco impoluto de sus paredes-, un tomate sonrojado lucía victorioso sabiéndose el último, el finalista.  Cerró la nevera encogiéndose de hombros Siguió su particular excursión en los muebles de la cocina y comprobó que de las galletas ya no existía ni la bolsa.  Por otro lado, llamó su atención el color que dibujaban una cebolla y una papa, allí, en mitad de la nada... Todo eso y dos euros era cuanto poseía para alimentar ese día tres bocas. Suspiró. ¡Otro reto!, se dijo Finalmente superó la prueba. Se devanó los sesos y logró dar forma a un ...

Dicen que Taco es un sentimiento, ¡yo también lo digo!. En muchas ocasiones, muchas veces, me he sentido orgullosa de Taco, de mi barrio, de su gente, ¡ayer también! Salí a dominguear un poco y me dejé llevar por la música que sonaba. La canción "Sube la adrenalina" me atrajo hacia la plaza de San Luis Gonzaga, revestida por la juventud: unos jugando al baloncesto, otros a una especie de "jinkama", en el centro de la plaza música. Me fijé que los muros de la plaza estaban recién pintados y recorriéndolos con la mirada vi a un grupo de niños y niñas pintándolos, adecentándolos. Si, la sonrisa me recorrió el rostro. Este mundo está cambiando y la juventud no está perdida, ¡está encontrándonos! Continué mi paseo dominical hacia la otra parte del barrio, hacia San Jerónimo. Más música me guiaba hacia el parque del polvorín. Otro grupo de personas desemborronaban un muro víctima de desaprensivos, repleto de palabros sin sentido, convirtiéndolo en u...