¿Por qué piden perdón?
Perdón, lo siento, no volverá a pasar... Lo escuchamos en tantos ocasiones que ya forma parte de nuestro vocabulario más usual pero no por ello más sentido. Perdón, pide el que no se detiene en un paso de peatones sin percatarse de cuántos cruzaban o de qué color estaba el semáforo porque sigue a lo suyo... Perdón, repite la señora que nos "atropella" con el carrito en el supermercado, sin mirarnos a la cara, mientras prosigue su carrera hacia el cabecero que contiene la codiciada "oferta"... Lo siento, nos dicen a modo de aviso, mientras nos empujan en una cola sin cesar en el intento de adelantarnos... No volverá a pasar, te lo prometo...¡palabras que se lleva el viento! Y, a la hora de la verdad, en estos casos, ese "perdón" nos resbala, nos da igual porque, algunas veces, sabemos que esa palabra, "perdón", está hueca. En otras ocasiones no, está repleta de significado, de sentido, de arrepentimiento y de propósito de enmiend...