La necesidad, o no, de ir a votar el 25 de mayo
Me da un no sé qué en la boca del estómago (las madres diría mi bisabuela o los chakras revueltos según mi amiga, la coaching) sölo de pensar que ese vecino tan antipático o que esa señora tan pijotera puedan decidir mi futuro en Europa y solo por no ir yo a votar. Y la verdad, pensándolo bien, si no me gusta que opinen por mi, si no me gusta que en mi boca pongan expresiones que no he dicho, si no soporto que me atribuyan pensamientos ni me diagnostiquen por el mismo patrón que a otros, si presumo que "yo soy yo y mis circunstancias"-como diría Ortega y Gaset-, está claro que no puedo "pasar" de estos comicios y dejar que mi vecino y esa señora decidan mi futuro de los próximos cuatro años en Europa porque, de ser así, después ¡a llorar al valle!... Si estos dos votan y yo no, ¡las cuentas salen!. ¿Saben que uno de cada 3 ciudadanos de este país no se plantea votar en las próximas elecciones al Parlamento Europeo? Pues si, según el Centro de Investigaciones ...