tag:blogger.com,1999:blog-18586715680416267242024-03-17T09:31:56.662+00:00Mi turno de palabra...Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.comBlogger315125tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-58032220000316709912024-03-17T09:31:00.001+00:002024-03-17T09:31:11.245+00:00La palabra dada y el Marrón Glacé<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgDq0tQ2vy1Y8_W4dcL6Kf4VUGP9beomXgRmRHefZ1e5470nCRB8uc-DLAcMqB8ese0fytbqJ6ao5iNAFQ6SHP_UzJUuqVxZ3HjYPXswSDGTB6XMScp7led-i4kwJD8yZZmczoJtQtz87RjH3eQn7I9JuMcNBnE9gQ1ucVqjgNoi13oQ-mqwOcKLbWZ2Wk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="351" data-original-width="456" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgDq0tQ2vy1Y8_W4dcL6Kf4VUGP9beomXgRmRHefZ1e5470nCRB8uc-DLAcMqB8ese0fytbqJ6ao5iNAFQ6SHP_UzJUuqVxZ3HjYPXswSDGTB6XMScp7led-i4kwJD8yZZmczoJtQtz87RjH3eQn7I9JuMcNBnE9gQ1ucVqjgNoi13oQ-mqwOcKLbWZ2Wk=w391-h293" width="391" /></a></div><br /><span style="color: #444444; font-family: arial;">Dicen que el que busca, encuentra. Y así es.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Oteando entre fotos que borrar o conservar, me encontré con esta imagen de hace unos pocos años. Y me rio de mi y conmigo de la propia vida. Y hago chistes y gracietas de momentos irrepetibles, afortunadamente. Es de lógica aplastante que lo bueno, si es breve, dos veces bueno.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Creo que nunca he estado tan cerca de ese escaño -ni en el fondo ni en la forma-, como ese día de la foto. Y eso que frecuentaba y frecuento "la casa de la palabra dicha y dada". (A veces, mucha palabra no cumplida, que también hay que reconocerlo... 😉).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Me senté un minuto y me bastó para asumir esa cara de desafío, prepotencia, nepotismo, poder... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Ese asiento pesa, pero hacia dentro. No pesa quien se sienta, sino el escaño sobre quien cree que descansa en él. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Años después me pregunto cuántos de los que ahí reposan sus posaderas escapan a la sensación de sentirse engullidos/as por la cruda realidad de cada momento o, por el contrario, se sienten -y sientan-, relajados. Es solo una reflexión que me hago.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sentarse en esa bancada no puede ser fácil. Ni debe ser asumido como fácil tampoco. Sinceramente, yo no podría. No puede ser sencillo intentar arreglar la vida de quien tiene la nevera vacía y, a la vez, participar del lujo y la "Vie en rose".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En fin, concluyo que cada quien ocupa el lugar que le corresponde. Unos, como yo, para una foto durante unos segundos (aparentar, simplemente. Postureo), otros/as durante más tiempo para comerse casi siempre un marrón. Sí, a veces, también, Marrón Glacé. </span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-59765471818048156772024-03-10T10:10:00.006+00:002024-03-10T10:10:52.229+00:00Lo pasado pasado está<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYXTnqAO4PByt1Q6PUh2it_YTBnSBMFwlI-EmEUEIZ4j6-Qsd9aPmVNWyxqPJ6cunsQv_RHEcc3NE1Gn_F7diIbFbZIsetR2Sk6y-Rp5rJQOalZK3eb227_ZOwxDiehHFHkqH7c_8juYkvSbRbPFAtgQWFYrdVFN2N88O8ImQm7Y0OwupWUilpmI38JcE/s680/GHiY3NHaIAA1XtT.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="680" data-original-width="548" height="377" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYXTnqAO4PByt1Q6PUh2it_YTBnSBMFwlI-EmEUEIZ4j6-Qsd9aPmVNWyxqPJ6cunsQv_RHEcc3NE1Gn_F7diIbFbZIsetR2Sk6y-Rp5rJQOalZK3eb227_ZOwxDiehHFHkqH7c_8juYkvSbRbPFAtgQWFYrdVFN2N88O8ImQm7Y0OwupWUilpmI38JcE/w382-h377/GHiY3NHaIAA1XtT.jpg" width="382" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br />Me afianzo a la idea de no volver a verte, teniendo muy claro que el pasado solo es el resquicio de una luz de linterna que siempre se proyecta hacia adelante...</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¡Qué afortunada cuando miras hacia atrás y concluyes: ufff, de la que me libré. Ni era para tanto ni yo para tan poco!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El pasado es solo el recuerdo de lo superado. Nunca es un puerto ni un lugar seguro donde permanecer.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El pasado solo es el refugio de la debilidad y el confort. El presente es el mayor de los regalos, el viaje más apasionante a la vida.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Sin pagar entrada y con el "todo incluido" dispongámonos a vivir la montaña rusa de cada día: un arranque tranquilo, alguna que otra curva misteriosa, caídas libres que no van a ninguna parte, elevaciones espectaculares, momentos extremos entre risa y llanto, visión panorámica del entorno, deseos de asirnos ante el vértigo o de abrir los brazos para acariciar el cielo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Elijamos vivir de lunes a lunes o de domingo a domingo, haciendo que cada día cuente y evitando -en la medida de lo posible- que cada jornada pase como si fuera cualquier cosa...</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-39246999694295221762024-03-03T08:59:00.006+00:002024-03-03T09:03:28.218+00:00El valor del pensamiento<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgk3E22ZISBlc5ImhQFZ9HpaL86xBHxahsBE4o4GzXO34IppIJV8Gs9mKgPTTVXWoCc59abhp54byA-Z2hxSPIu6EsnNruqLIBoJUF62QSqa7MeJeRHqi1hL7rv6dYgdjxvNQY8hbWl8lrnMq5X2cPpfnDViZfGrJrkgF5AKSPjJK--ucrMtTYZHfsHnm4" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="680" data-original-width="513" height="287" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgk3E22ZISBlc5ImhQFZ9HpaL86xBHxahsBE4o4GzXO34IppIJV8Gs9mKgPTTVXWoCc59abhp54byA-Z2hxSPIu6EsnNruqLIBoJUF62QSqa7MeJeRHqi1hL7rv6dYgdjxvNQY8hbWl8lrnMq5X2cPpfnDViZfGrJrkgF5AKSPjJK--ucrMtTYZHfsHnm4=w404-h287" width="404" /></a></div><br /><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pensar en lo que otros piensan es tan cansino como recomendable.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">A mi me da igual lo que usted piense u opine (bueno, exactamente igual, lo que se dice igual..., pues no). Usted es muy libre de cambiar de opinión como de ropa interior (y espero que sea frecuentemente: lo de la ropa interior, lo de los criterios usted verá), pero no suponga que siempre le van a tomar en consideración. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En demasiadas ocasiones nos mostramos oscilatorios, como la Tierra. Aunque, a diferencia del espacio que nos sostiene, nuestras idas y venidas sí que son detectables.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Así y todo, hacemos de determinada situación un punto de equilibrio estable (por muy inestable que sea) y giramos alrededor de él o bien complaciéndonos o bien machacándonos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La verdad es que, a veces -más de las necesarias-, actuamos sintiéndonos el mismo centro del Universo, como si no existiera nada más y aun sabiendo que existe casi todo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y en esos momentos de auto balanceo, especialmente en circunstancias adversas (porque son así casi siempre), apenitas que lo permitamos y por cualquier resquicio, milagrosamente se hace presente la Ley de La Gravedad y nos invita a caer a otra realidad mucho más apasionante y placentera -a veces, también dolorosa-, tanto como la vida misma con un abanico de posibilidades... </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Porque caer no es malo. ¡No todo va a ser fluir! </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Además, desde abajo se ve mejor lo que sucede arriba y por donde ascender de manera más satisfactoria.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-32593779974013617502024-03-01T07:50:00.005+00:002024-03-01T07:50:59.105+00:00Bailar o no bailar. Esa es la cuestión<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhYIzDsa2AkJavY1l1i1zQY1LKMUFa1_D3heGMXLlzk2-HJu9ygJvTfvRLqJgZU5tUXhO-lUGj3_Df5SoVQTIErhcwOaF1HY1ErPfeyDIU0qdK5JJ5DjKe4dDglaiydCbMZsJ9q_AG9pD8wOLADOOAFZ5fmBankaqQRQtGa5dyFSpOeT5JINBUPycYOmQQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="680" data-original-width="680" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhYIzDsa2AkJavY1l1i1zQY1LKMUFa1_D3heGMXLlzk2-HJu9ygJvTfvRLqJgZU5tUXhO-lUGj3_Df5SoVQTIErhcwOaF1HY1ErPfeyDIU0qdK5JJ5DjKe4dDglaiydCbMZsJ9q_AG9pD8wOLADOOAFZ5fmBankaqQRQtGa5dyFSpOeT5JINBUPycYOmQQ" width="240" /></a></div><br /><span style="color: #444444; font-family: arial;">En momentos tan álgidos como vacíos, tan trascendentales como baladíes, es innecesario, inapropiado e inútil mirar el mundo desde arriba, desde esferas inventadas a golpes de ilusiones guiadas por el "¿y si...?" , porque, a veces -no siempre-, nos distrae de lo importante situándonos en la vertiente de lo superficial.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No nos conformemos con la distopía del "baila la calle de noche, baila la calle de día" porque solo se trata de una ilusión pasajera. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Placentera en determinados momentos, hasta cansina en otros, pero pasajera e irreal. A pesar de ello, hay quienes no cesan en su empeño de invitarnos al "sigan bailando".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Si bailamos todos los días y a todas horas no tendremos ni tiempo ni ganas de comprobar quien marca el ritmo..., nos limitaremos a danzar al son que nos marquen.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-35109554631105864092024-02-28T07:51:00.005+00:002024-02-28T07:51:54.056+00:00Rascarse el ombligo porque sí<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEic06bUjAH-wyhkuFrs7Ee4l3Mv6Rb3A9lYwkIocgCnFFruUkaYbK41jpKauFVIk3OPpYtezkwwlICtcV8aSxXMvqsXUkQuPPIPuZZcHzOpt4I-UTKHiaduPAjnCBiVXulb9cVgE2rmBmX1mQOWRMWuVTdxB0KAdjF6TYYJJ-mBf_GxG2fZ6BlWGvvaEyg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="680" data-original-width="544" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEic06bUjAH-wyhkuFrs7Ee4l3Mv6Rb3A9lYwkIocgCnFFruUkaYbK41jpKauFVIk3OPpYtezkwwlICtcV8aSxXMvqsXUkQuPPIPuZZcHzOpt4I-UTKHiaduPAjnCBiVXulb9cVgE2rmBmX1mQOWRMWuVTdxB0KAdjF6TYYJJ-mBf_GxG2fZ6BlWGvvaEyg=w371-h284" width="371" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Entretengo mi oído y compruebo que el silencio de la calle solo es deshecho por algún pájaro urbano o algún coche que se va acoplando a la velocidad del día. Y me agrada.</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Está el día como por estrenar y demasiadas cosas ocupan mi agenda de cabecera. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">"Demasiado temprano para agobios", me digo, deteniendo mi ruido mental.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En ocasiones las sensaciones nos aturden y podemos incluso pensar que es más lo que nos queda por hacer que lo que realmente hemos realizado, fruto de nuestra ambición personal o de nuestro ego maltratado, tal vez.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pero "hay que hacer...", siempre hay algo que hacer. Y si no, lo buscamos, porque nos han aleccionado en el engranaje y la productividad. Nos es inconcebible pararnos a rascarnos el ombligo por el mero hecho de sentir el placer de no hacer nada durante un rato.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y así, una y otra vez, caemos o bien en el saco de la codicia o, no sé si peor, en el de la frustración. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">"Tenemos que hacer", "tenemos que ser", "tenemos que llegar", "tenemos que conquistar, lograr o conseguir esto o aquello..." Y así se nos pasa la vida sin valorar en su justa medida el instante que vivimos y en el que, una sencilla sonrisa o un beso volado, se convierte en un trofeo diario.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-47993609295789623262024-02-23T07:36:00.001+00:002024-02-23T07:36:04.036+00:00Aquel 23F<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiAs6NrSxhvnxDW2s-VeyIkC4hD7albrgNoc5Xqji45I2jS2Z1iQM5dZnmPAIoOo1HHaSSHvk-GBY0HaEg5sRJYYVD1GVfEZFBxnreEbcTxnW_7FIAOnVkWMRzHrOcyikrpM8sVdq1rZy_CLVgn9r0xkISHaxV-txo5Rvs2vJyuznMWVeEbXPwbTKTF7GQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="518" data-original-width="790" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiAs6NrSxhvnxDW2s-VeyIkC4hD7albrgNoc5Xqji45I2jS2Z1iQM5dZnmPAIoOo1HHaSSHvk-GBY0HaEg5sRJYYVD1GVfEZFBxnreEbcTxnW_7FIAOnVkWMRzHrOcyikrpM8sVdq1rZy_CLVgn9r0xkISHaxV-txo5Rvs2vJyuznMWVeEbXPwbTKTF7GQ" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><span style="color: #444444;">Tal día como hoy, aquella tarde en blanco y negro del 23 F, estaba en clase. </span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se abrió la puerta y entró mi profesor, Adrián Alemán, con un paso tranquilo -como siempre-, pero con preocupación en el rostro -como casi nunca. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se acercó a su mesa y sacó de su bolsillo un pequeño transistor, dejándolo sobre esta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nos miró a todos y dijo: el que quiera ser testigo de la historia que se acerque a escuchar, el resto puede salir al recreo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Encendió la radio. Allí nos quedamos él y yo. Él sentado en su silla, apoyando la barbilla en sus dos manos entrelazadas. Yo de pie, inclinada junto a la mesa, apoyando mi cabeza en mis brazos flexionados. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La verdad, no entendía lo que ocurría pero leía en su rostro que no era nada bueno. Aquel momento me enganchó aun más a la radio y a la actualidad: al aquí y ahora.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Terminó el horario de clase y fui a casa. Ardía en deseos de conectar mi oído a mi pequeña radio azul...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Si, era muy joven por entonces, pero formé parte de la "Noche de los transistores" aquel 23 F.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">También recuerdo a mi padre, con la cara descompuesta. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y el silencio de la mañana siguiente en las calles...</span></p><p><br /></p><p><br /></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-52069347990916133312024-02-13T09:03:00.002+00:002024-02-15T07:43:25.600+00:0013 de febrero, Día Mundial de la Radio<p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEivhThKuvbINiYFfaMmWI8wQuayDBrZh_uQ4FtCT6TX42HT3ZSghFtVwc63ZJlbv7pd69VSJfijE1B7VpV6sLtlNPXxPWRyZ5rersNpDxkDyktzd6uYgUdmkYKqui6PePZma5QULQAL2jtC-VNbRZxQyVmTVNhQ20jCD_MLgxHNKjbokhCasIlXdfWYtAA" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1451" data-original-width="1566" height="297" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEivhThKuvbINiYFfaMmWI8wQuayDBrZh_uQ4FtCT6TX42HT3ZSghFtVwc63ZJlbv7pd69VSJfijE1B7VpV6sLtlNPXxPWRyZ5rersNpDxkDyktzd6uYgUdmkYKqui6PePZma5QULQAL2jtC-VNbRZxQyVmTVNhQ20jCD_MLgxHNKjbokhCasIlXdfWYtAA=w320-h297" width="320" /></a></div><span style="color: #444444; font-family: arial;"><br />Salta el rumor, indagamos, calibramos, telefoneamos, ¡tenemos noticia y sonido! </span><span style="color: #444444; font-family: arial; text-align: justify;">Se interrumpe la programación, suena la ráfaga, ¡silencio, estamos en antena!...</span><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Voces sin rostro que nos llevan y nos traen, que nos escuchan y nos hablan. Sonidos que nos entretienen, que nos enamoran, que nos enervan y, a veces, hasta reír nos hacen... ¡Es la Magia de la radio!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Feliz Día De La Radio!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sigo enamorada hasta lo más recóndito de mi alma de este medio y hoy lo celebro felicitando a todas las personas con las que he tenido el privilegio de compartir un tiempo de radio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Desde niña supe que existía ese "hilo rojo" que nos uniría para siempre.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Aquellas voces que salían del transistor azul me acompañaban bajo la almohada cada noche, compartiendo mi cama, o aquellas otras que me susurraban compartiendo mis horas de estudio... todas esas voces formaban parte de mi y me entretejían cual artesano que da forma a una de sus obras.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y, a pesar de los daños y de los años..., ¡llegué a la radio!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sentarte ante un micrófono y ver ese piloto rojo que te da vía libre al espacio del sonido, es como ese beso anhelado que llega a tus labios por primera vez...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Amé a la radio. Amo a la radio. A veces soy correspondida, a veces no.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Es tal el amor vocacional que siento que, con la radio, "hambre y cebolla", como diría Miguel Hernández! Aunque, con ella, cualquier cosa es un auténtico manjar...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La vida me ha premiado con la realidad de la radio tanto por dentro como por fuera, con el regalo de conocer sus voces y de crear momentos y conversaciones con ellas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La radio..., su sencillez y humildad es directamente proporcional a su nobleza y grandiosidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Querida radio, hasta que la muerte nos separe. Y aun así te seguiré amando</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Feliz #DiaMundialDeLaRadio </span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-56996614179403949432024-02-04T10:13:00.004+00:002024-02-04T10:13:47.023+00:00Cuando muera, que de mi culo hagan sopa, si quieren...<p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhKEFuu5BJprmBHNDm4rdhFURzCfDQKFnLS-APz5k9KLBZa8vpqfVcVaAfQmQzeOf4X3OK4dzB_F_UXSTYZSQXarmUlJJvotJKK7wx758vH-8-LoPK2Vd9WybqM3yw2LNL0pmLRglUx5TDpvNYC29ok_ZNN0GiEqmyHtA0vrjNo4LFbnHjvrGxM3gnfUN4" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1200" data-original-width="1027" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhKEFuu5BJprmBHNDm4rdhFURzCfDQKFnLS-APz5k9KLBZa8vpqfVcVaAfQmQzeOf4X3OK4dzB_F_UXSTYZSQXarmUlJJvotJKK7wx758vH-8-LoPK2Vd9WybqM3yw2LNL0pmLRglUx5TDpvNYC29ok_ZNN0GiEqmyHtA0vrjNo4LFbnHjvrGxM3gnfUN4=w349-h300" width="349" /></a></span></div><span style="color: #444444; font-family: arial;"><br /> Con la vida por delante...</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Anoche, sumergida en mi libro de "buenas noches" leí una frase, apenas unas palabras, que resonaron más que el resto: "ideando el proyecto de vida se pasa el tiempo..."</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando nos adentramos en un propósito solemos tener muy claro el principio, desarrollo y culminación del proyecto, dejando un amplio confín para el disfrute y posterior desarrollo del mismo (si es menester).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pero, ¿y con nuestra vida hay planificación o es un continúo "ya veremos a ver"?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Miramos nuestra vida como si fuese un horizonte infinito repleto de los más hermosos amaneceres y atardeceres. Pero, ¿y cómo son sus mañanas, sus mediodías y sus noches...?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¿Somos capaces -dentro de nuestro proyecto de vida- de priorizar nuestra serenidad, nuestro derecho a reír por no llorar y a llorar de risa, si nos da la gana? ¿Somos dueños de amar hasta el límite y de permitirnos vivir para amar? ¿O es que esto es secundario o terciario...?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En ocasiones, realizando una introspección o escrutando mi alrededor, tengo la sensación de que nos hemos convertido -como sociedad-, en una valiosísima pieza de un engranaje creado para producir, para creer que vivimos cuando en realidad solo existimos para empezar a querer vivir cuando ya apenas queda vida...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Hoy, escuchando las críticas a la canción que nos representará en Eurovisión (sinceramente me importa un pito quien vaya a este evento, creado por un lobby influyente y que nada tiene que ver con el talento musical real), sin apenas sorpresa, oigo a personajes populares -y en su día con algo de fama-, hablar de la edad de la cantante, de su pareja y de sus líos. Pero nadie, o casi nadie, pone el foco en la letra (se supone que ganó por eso y que España será la más "zorra" en el festival), una letra que habla de un proyecto de vida y de su derecho a existir, aunque sea "la más zorra".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">"Cuando yo muera, que de mi culo hagan sopa, si quieren", decía mi abuela, quien amó la vida y vivirla por encima de todo, con sus días largos sin pan y sus noches de tormentas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pues eso: vivan la vida, sean más zorras que zorros y que cuando mueran, si han priorizado vivir por encima de todo, que de su culo hagan sopa, si alguien así lo quiere.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Disfruten del domingo, como lo deseen y si les apetece</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-54164686238225219822024-01-30T20:40:00.002+00:002024-01-30T20:40:13.650+00:00Somos como cebollas<p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaapGFohmpd1evoaubvIfQzUT_0Z6uepUz26vMBm_w15NqL9lzT8GWOfkWOW7f3TivAbcxSCTM-3WVBODs2W2yfNBkdffVsii8jJzfeJNEjh5RUK1F3o7ZqOYBV36h-DEtr8ksYDgGqSCZTBIsjSiAKF1GkP-6tlNiC22R0SU79pLaEwPtJHUCH9pexZs/s1200/GE7qAeXWoAA6HS0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="1200" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaapGFohmpd1evoaubvIfQzUT_0Z6uepUz26vMBm_w15NqL9lzT8GWOfkWOW7f3TivAbcxSCTM-3WVBODs2W2yfNBkdffVsii8jJzfeJNEjh5RUK1F3o7ZqOYBV36h-DEtr8ksYDgGqSCZTBIsjSiAKF1GkP-6tlNiC22R0SU79pLaEwPtJHUCH9pexZs/w444-h226/GE7qAeXWoAA6HS0.jpg" width="444" /></a></span></div><span style="color: #444444; font-family: arial;"><br />Hoy, mientras divago en las tareas que tengo por delante y en asuntos de la actualidad política, entre dimes y diretes, entre "donde dije, digo. Dijo Diego", entre todas esas circunstancias, detengo mi imaginación en una simple y pequeña cebolla... </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nada más y nada menos que una cebolla capta la atención del momento,</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“En realidad, somos como cebollas”. Me digo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nacemos con un corazón libre y sin cargas, pero a medida que avanzamos, nos vamos recubriendo de capas, una sobre otra, como las cebollas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En nuestro caso, capas que aíslan nuestra parte más débil, más sensible, más valiosa. Y, a veces, hasta podrida por excesos...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Capas que nos protegen de miradas indiscretas, de pensamientos turbios, de deseos que creemos inalcanzables. Capas que nos separan de nosotros mismos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Capas con más o menos consistencia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Capas con un sabor más o menos dulce y que depende del "paladar" con el que interactúen. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No obstante, cada una de estas capas oculta gran parte de la esencia del corazón de la cebolla...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y, no olvidemos, formamos parte de todas las salsas confiriendo nuestro propio gusto... </span>😉</p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-21710020625365121562023-11-26T08:01:00.008+00:002023-11-26T08:01:59.006+00:00Violencia machista <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUygQMOTMHUSIwTmdtcRkKXWTxophUBbilxbQobDSl3QwDsfQ874i2-qftHlZRHCtRK_lDHbqG6m14CxMtG-ZM2fbpS5LJ1wyAHBV9tCvrwnUKfLEvCL0RxgA5-XNqLDwpnmOito4i5FXI_8Uxhg-aR9nyR84PrRzOwpV5VBfEkeCwnZWsuqDo8e1zEL0" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1200" data-original-width="961" height="305" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiUygQMOTMHUSIwTmdtcRkKXWTxophUBbilxbQobDSl3QwDsfQ874i2-qftHlZRHCtRK_lDHbqG6m14CxMtG-ZM2fbpS5LJ1wyAHBV9tCvrwnUKfLEvCL0RxgA5-XNqLDwpnmOito4i5FXI_8Uxhg-aR9nyR84PrRzOwpV5VBfEkeCwnZWsuqDo8e1zEL0=w389-h305" width="389" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br />Ella, dura como una piedra, sabía que era una víctima de esa violencia... </span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Vivía rodeada de todos cuantos decían ayudar en esos casos. Desnudó su intimidad. Volvió a contar hasta lo más mínimo, lo más privado, lo que la avergonzaba y re-victimizaba una y otra vez.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Veía las miradas que la observaban. Cada vez se sentía más pequeñita, más desnuda, más violentada, pero si la ayudaban y protegían..., ¡valía la pena!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Y sí, pena era lo que sentía por sí misma. Pena, frustración y mucha vergüenza.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Al finalizar su relato, la escuchante (abogada de profesión en la asociación) buscó un papel en aquella carpeta que ponía "trámites" en una de sus solapas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Sin mirarla, con su bolígrafo en mano comenzó a hacer cruces en unas determinadas casillas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">-Aquí te marco, en estos recuadros, lo que necesitas presentar para solicitar un abogado de oficio. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Ella se la quedó mirando. Cogió el papel y se levantó. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Con la elegancia y educación que la caracterizaba le agradeció el tiempo "gastado en su problema". </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Y se fue.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Al miedo, la pena, frustración y vergüenza se unió la humillación...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Una vez más se sintió sola y engañada. Ella ya sabía cómo pedir un abogado de oficio y hasta cómo realizar cualquier tipo de trámite. Había compartido con una desconocida "todo su saco de mierda" para nada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Se las arregló sola como siempre hacía, protegió su vida como pudo y hoy intenta proteger(como puede y desde donde puede) a todas esas que el sistema maltrata o bien desoyéndolas o bien ignorándolas...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">No a la violencia contra las mujeres</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-25703883694062269702023-11-19T12:52:00.000+00:002023-11-19T12:52:18.556+00:00¿Culpabilidad o responsabilidad?<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjHolk8V-0Wr9o0J3vBUYgUdJeygPRexNXfRFFYD0ydrmXBOg9AJoKctIsLYQvIiedmU1BN6xps1XDt1Yxexs12etfFg8EgAdxbDa8cN7paH7uaKGrCfWMErhBghRwlAPdZih6tw1ygcbAu4pyWQCrz-VVz8CxYqEC1aV7iGHP1AdiXkq5h5pABN7hWnCo" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="720" data-original-width="1280" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjHolk8V-0Wr9o0J3vBUYgUdJeygPRexNXfRFFYD0ydrmXBOg9AJoKctIsLYQvIiedmU1BN6xps1XDt1Yxexs12etfFg8EgAdxbDa8cN7paH7uaKGrCfWMErhBghRwlAPdZih6tw1ygcbAu4pyWQCrz-VVz8CxYqEC1aV7iGHP1AdiXkq5h5pABN7hWnCo=w403-h201" width="403" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sería altamente recomendable vivir y no solo existir, asumiendo el control de nuestra vida. </span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No es lógico ni sano buscar continuamente culpables por lo que nos pasa. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Somos nosotros los dueños y propietarios absolutos de nuestras decisiones. También, es verdad, y tal vez, hemos llegado a estas por determinadas circunstancias, pero es que esas también las hemos elegido nosotros de alguna manera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sería altamente recomendable inclinar la balanza hacia nuestras preferencias, no aceptando la mediocridad, la mentira o la bajeza. Exigiendo y recibiendo lo nuestro, lo que hemos buscado, lo que nos pertenece. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¿Y si dejamos a un lado la "culpabilidad” y asumimos la “responsabilidad”?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Si nos hacemos responsables de nuestras decisiones, sin sentirnos culpables (siempre hacemos lo mejor que podemos como mejor sabemos), así será más fácil comenzar de nuevo y timonear nuestros pasos…</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No hay que ganarse la vida momento a momento. ¡La vida nos la ganamos desde que nacemos! Justo en ese momento en el que hemos sido alumbrados, ¡ya nos hemos ganado la vida hasta que muramos!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">A partir de ahí todo es acción-reacción, causa-efecto, día y noche.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-15042915395790941392023-09-24T08:40:00.003+01:002023-09-24T08:40:30.626+01:00Otoño de mi vida<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhvRE-Yo1rR2rChzEwyY4Md77_TXLrqjl8A3Hp5wAu97XuVNFhmoTFvnDoHsrtfI-ub9CtsUfaLUfWKRqxGsqkc39aS-dzQBXNdEbVhg5FA8Zjs_PQUn3oEy2aBxgRElqDuZZVaytjOfz9z8mXzWBS-228MSIXP9ta1SDJDJRtxNzSKcmBn6aX3pWWVHYw" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="713" data-original-width="487" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhvRE-Yo1rR2rChzEwyY4Md77_TXLrqjl8A3Hp5wAu97XuVNFhmoTFvnDoHsrtfI-ub9CtsUfaLUfWKRqxGsqkc39aS-dzQBXNdEbVhg5FA8Zjs_PQUn3oEy2aBxgRElqDuZZVaytjOfz9z8mXzWBS-228MSIXP9ta1SDJDJRtxNzSKcmBn6aX3pWWVHYw=w273-h400" width="273" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Otro otoño. ¡Cuántos otoños en una misma vida!</span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Cuántos consensuados como verano, al abrigo del invierno!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Y cuántos vividos como primaveras!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Y los que quedan...!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No importa cuantos otoños hayan sido disfrutados o precarizados por el recuerdo. Esos ni están ni volverán, a no ser que los tengamos anclados a la memoria sin espacio para nada más.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El otoño nos enseña y nos invita a dejar marchar, a soltar lastre, tal y como hacen los árboles que se desprenden de las hojas que han cumplido su función. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El otoño no es frío ni calor, ni calma ni tempestad, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario: un compendio de lo que necesitamos para deshacernos de lo que sobra..., de cuantas formas seamos capaces de imaginar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El otoño de nuestra vida llega para recordarnos que no somos fugaces y que cada etapa vivida nos ayuda a desprendernos de esa "piel" que ya ha caducado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">No envejecemos con cada otoño sino que rejuvenecemos a una vida que moldeamos según nuestras vivencias...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Me encanta el otoño, desprenderme de mis "hojas secas" y prepararme bien fuerte para los nuevos brotes de la primavera.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-53947737709516435482023-08-19T09:55:00.004+01:002023-08-19T10:02:20.171+01:00Cuando el monte arde, también arde la vida<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg0pscCrqTFMu_evTXYt_lAJUlEsf9KziJFA51ImciQq_u0PACvNYKcnLmbw3qvdEhLcm8ZHTG5oeqURLYns-L2XPAYqOXDjHl7F4vtSvBlPBfw7-r7mr8qYib3tL-PGCCrvOha_tUHiC7nrFtztoVz6zwXNoJAVSLaGkrBSyP2QDHPQ5ued24oQfBTBIQ" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="840" data-original-width="1200" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg0pscCrqTFMu_evTXYt_lAJUlEsf9KziJFA51ImciQq_u0PACvNYKcnLmbw3qvdEhLcm8ZHTG5oeqURLYns-L2XPAYqOXDjHl7F4vtSvBlPBfw7-r7mr8qYib3tL-PGCCrvOha_tUHiC7nrFtztoVz6zwXNoJAVSLaGkrBSyP2QDHPQ5ued24oQfBTBIQ=w640-h448" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><span style="color: #444444; font-family: arial;"><div style="text-align: justify;">Cuando arde el monte no solo arden, desgraciadamente, los pinos. </div></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Arde la vida.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Arde el paisaje que nos pertenece y nuestra fuente de oxígeno.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando el fuego devora el monte también consume la posibilidad de encuentros familiares; las celebraciones de recuerdos en aquel mismo lugar donde fuimos felices con nuestros padres o abuelos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Arden los caminos que transitaron nuestros antepasados y los senderos que deseábamos hacer con nuestros peques.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Arden los troncos de árboles testigos de besos apasionados y recovecos con historias propias.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando el incendio consume el monte también acaba con aquellos lugares que nos servían de refugio, de fuente de calma y equilibrio.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando el monte arde se silencia la vida y todo se convierte en un gran cementerio de pinzones y laurisilva, de brezos y mirlos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando el fuego consume nuestros montes, una parte de nuestra identidad queda reducida a cenizas...</span></p><div style="text-align: justify;"><br /></div>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-4957445994104153242023-08-08T11:56:00.001+01:002023-08-08T12:01:31.228+01:00Encuentro de cuento<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjO3BpSoAb9co3zNj0D6PFmgvDbWqdJZ0sj_rez4YmsIp2vavhZl9Lvi5EIzhs2-lVh3707wVFAImdsSMbOKL6IqwhPm-cQgnN7_BWTbF59dZ5V3v3l1V40OzEZyt8-I4DxzJX5d74OIssNQjh0K2pl-28zR_8GGB2tcdQok9TlXa20xzBi8jOAR0i1ezY" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="788" data-original-width="940" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjO3BpSoAb9co3zNj0D6PFmgvDbWqdJZ0sj_rez4YmsIp2vavhZl9Lvi5EIzhs2-lVh3707wVFAImdsSMbOKL6IqwhPm-cQgnN7_BWTbF59dZ5V3v3l1V40OzEZyt8-I4DxzJX5d74OIssNQjh0K2pl-28zR_8GGB2tcdQok9TlXa20xzBi8jOAR0i1ezY=w456-h279" width="456" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: center;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Abrió aquel regalo envuelto en papel de corazones de colores. Desató suavemente la lazada roja que rodeaba el pequeño paquete rectangular. </span></p><p style="text-align: center;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Expectante...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgqpFJhrpaHzuyFv-yGlzMOSnaElUgKgJfcaUNu3lNSN24v8nsM4sWxg6Q945S5d_90MZY1Y-NJ9VthpJZOqPbkLssrctC9yNZzLxFUlnB18iSpgR11gxju9Q8XMtCkTAtY_T0n8ljUgn26MhO5BhtY4fPjN7r4_Moi00ctaDuQGmTyFZjCtjgOJo_3sJM" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="788" data-original-width="940" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgqpFJhrpaHzuyFv-yGlzMOSnaElUgKgJfcaUNu3lNSN24v8nsM4sWxg6Q945S5d_90MZY1Y-NJ9VthpJZOqPbkLssrctC9yNZzLxFUlnB18iSpgR11gxju9Q8XMtCkTAtY_T0n8ljUgn26MhO5BhtY4fPjN7r4_Moi00ctaDuQGmTyFZjCtjgOJo_3sJM" width="286" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">A su llegada al aeropuerto, justo al abrirse aquella puerta automática que separaba la suposición de la realidad, le buscó entre la gente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pero volvamos al momento anterior al aeropuerto y al regalo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Un poco antes, en el avión, ella soñaba con el encuentro. Por fin se iban a conocer fuera de la pantalla. Por fin la tridimensionalidad del espacio, del aquí y ahora, daría forma a sus cuerpos. Se lo imaginaba un poco más alto que ella, no demasiado ancho, pero sí fortote. “¡Al menos tendría pelos y dientes!”, se dijo sonriendo hasta con un poco de picardía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se conocían de internet desde hacía algún tiempo. Hablaban telefónicamente a diario. Pero era la primera vez que estarían lo suficientemente cerca como para percibir el calor corporal. “¿Y si huele mal? ¿y si su piel es áspera y arrugada? ¿y si se depila más que yo?”, se sorprendió a si misma con estas dudas mentales, reprimiendo la carcajada que se desataba en su garganta.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Entre disyuntivas y posibles certezas, entre burlas y romanticismo, llegó a su destino. El avión aterrizó. Cogió su equipaje de mano y desembarcó. Atravesó el pasillo. Se abrió la mencionada puerta automática y se enfrentó al mundo que la esperaba. “¡Valor y al toro!”, afirmó mentalmente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Entre la gente que aguardaba vio que alguien la saludaba: era él. Hacía ademán de llamar su atención gritando su nombre mientras, con un brazo en alto, oscilaba de un lado a otro un ramo completamente verde. Se acercó y, con suma sorpresa, descubrió que el ramo era, en realidad, un manojo de berros. Junto a él se enfrentó a los ojos que la miraban.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“¡Vaya, qué sorpresa!, ¡Por fin nos conocemos!”, dijo ella intentando ocultar la mezcla de estupor, bochorno y chasco que la cubría de lado a lado y de dentro a fuera.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“Eres tal y como te imaginaba”, expresó él, recorriendo con sus pequeños y saltones ojos cada centímetro del cuerpo de ella.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La mujer, con el resuello aun galopando entre el pecho, la tráquea y la garganta, reaccionó y contuvo las ganas de correr hacia el avión nuevamente. Le miró, buscó lo que si reconocía y decidió obviar lo que no entraba en sus cábalas. En ese instante él alargó su brazo y extendió ante el rostro femenino el ramo de berros, como quien ofrece un ramo de rosas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“Cuando me dijiste que eras ecologista y defensor del consumo de verduras, no pensé que fuese tan literal”, aseveró la recién llegada.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“Sabía que te iba a sorprender. Y aún hay otra sorpresa”, indicó, extendiéndole un pequeño paquete (del que hice alusión al comienzo del texto).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“¿Sardinas? ¿Dos latas de sardinas en aceite de oliva? ¿De verdad?”, exclamó ella sin percatarse de los decibelios de su voz, llamando la atención de los allí presentes.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La carcajada de ella se debió escuchar en cada rincón del aeropuerto. “¡Dos latas de sardinas…!”, repitió incrédula. “¡y envueltas y todo en papel de corazones de colores!”.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">“Sabía que te iba a sorprender. Este regalo es más de lo que aparenta. ¡Es salud! No son los típicos bombones. Esto es omega 3 y vitamina E, entre otras muchas propiedades. Cuando te dije que te daría lo mejor de mí, mis mimos y cuidados, no te mentía”, puntualizó él, rebosante de orgullo y satisfacción.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sin duda, la había sorprendido más de lo que esperaba. ¡Y solo había llegado al aeropuerto!</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-91052827401836991512023-07-11T09:28:00.002+01:002023-07-11T09:30:48.609+01:00El 23 de julio nadie, pero nadie, va a votar al presidente de Gobierno<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjvNb-lkP8N8I75kWSPP0IG0qz-1LQ8dm6JtVDC7rVepxqFOvez_eZiDfpyEwDiPGd7cvSiVBGE2ZACJCMELCU6hYyLeudN5uTXry0HMd6SWewlZRZreEPJTJQYLWsm-0GTQjtTPtSWO-SxW6VD-BAHWg-Co6GJtSgnSS-t5NHZqc6_ka_IGeyu3Lp6pZU" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="1280" data-original-width="1920" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjvNb-lkP8N8I75kWSPP0IG0qz-1LQ8dm6JtVDC7rVepxqFOvez_eZiDfpyEwDiPGd7cvSiVBGE2ZACJCMELCU6hYyLeudN5uTXry0HMd6SWewlZRZreEPJTJQYLWsm-0GTQjtTPtSWO-SxW6VD-BAHWg-Co6GJtSgnSS-t5NHZqc6_ka_IGeyu3Lp6pZU=w400-h266" width="400" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El próximo 23 de julio, nadie de este país, pero nadie, va a votar al próximo presidente/a de gobierno.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Es oportuno recordar que nuestro país no tiene un sistema presidencialista sino parlamentario.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La ciudadanía española elegirá con su voto a su representante en el Parlamento Nacional y estos, en virtud del sistema representativo que nos hemos dado, elegirán -mediante pactos y acuerdos políticos programáticos- a quien dirigirá este país los próximos 4 años (si no hay una decisión que disuelva las Cortes antes).</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pretender determinar antes de las elecciones quien debe gobernar es ningunear la voluntad popular que reside en la ciudadanía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Pretender elegir y decidir quién va a presidir el gobierno del país, mediante contrato firmado por dos candidatos, es una clara intromisión en el Poder Ejecutivo y Legislativo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y si quieren o desean que las cosas sean de otro modo deben reflejarlo en la Constitución. Mientras tanto, las cosas son como son. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El próximo #23J, mediante nuestro voto, elegiremos a quienes deseamos que nos representen en el Congreso y en el Senado.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-63066310254029627012023-05-29T10:45:00.006+01:002023-05-29T11:06:35.352+01:00Pedro Sánchez, animal político. Adelanto electoral al 23 de julio<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4PEWnYJ1u7rhRQzeUS8UoZ9jWfLybBPOWY_GX3Ii4KP7IQJWD9HdneNWFomMx7IskgFptFXbUWAK54Q1GDsrncB5UHcz0M273sYfU2GnbZH83ZYBz_nSCxcgLQgc8JJ8oqYgntqmhbFp5GJ_OvD5EweCsZWUM_7xhoW2G4WAHkgMQOkSRFO4kGzK1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="510" data-original-width="671" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg4PEWnYJ1u7rhRQzeUS8UoZ9jWfLybBPOWY_GX3Ii4KP7IQJWD9HdneNWFomMx7IskgFptFXbUWAK54Q1GDsrncB5UHcz0M273sYfU2GnbZH83ZYBz_nSCxcgLQgc8JJ8oqYgntqmhbFp5GJ_OvD5EweCsZWUM_7xhoW2G4WAHkgMQOkSRFO4kGzK1=w452-h311" width="452" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br />En plena resaca electoral comienza la antesala a la campaña de las Generales.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nueva cita electoral adelantada al 23 de Julio</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Tras los resultados obtenidos, el PSOE necesita fidelizar a su electorado, necesita poder curar posibles heridas y lo que ha sido considerado por muchos/as como "deslealtades".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Uno de los barones socialistas más críticos con la gestión de Sánchez, Emiliano García-Pages, revalida la mayoría en su territorio pese a la pérdida de confianza experimentada por el PSOE en diferentes territorios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Por otro lado, Podemos desaparece en diferentes comunidades. Siempre se ha dicho que "no se puede estar en misa y repicando al mismo tiempo" o "no se puede ser juez y parte a la vez". </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La división de la izquierda no da confianza y ahuyenta al electorado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuando a un peque se le pregunta: ¿a quién quieres más, a mamá o a papá...? siempre se produce el inmovilismo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Siempre</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Lo que está claro es que, a nivel nacional, y con vista en los resultados obtenidos, Podemos se convierte en lastre para el PSOE en estos momentos. Ni ilusiona, ni entusiasma, ni suma... La soberbia defendida a pesar de los errores cometidos les ha alejado de la calle, del sentir generalizado de la ciudadanía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En unos meses tendremos elecciones Generales. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¿Es momento de replantearse parar o caminar solo este fin de trayecto? </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sánchez ha decidido parar. Y volver a empezar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Si Sánchez hubiese roto con la coalición a su izquierda podría haber finalizado la legislatura sin dar demasiado aire ni motivos a la extrema derecha. Tampoco debía temer una moción de censura. A Núñez Feijóo no le interesa desgastarse a tan pocos meses de las elecciones y teniéndolo casi todo tan cerca.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">A Podemos también le hubiese convenido hacer este </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">ultimo tramo de la Legislatura en solitario, bajándose de la seguridad que ofrece la poltrona del Gobierno. Mezclarse con la calle y recuperar sus círculos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En cualquier caso, esta decisión de disolver las Cortes es un golpe de efecto. Es morir matando o resurgir sin dar tiempo a otras candidaturas a tomar oxígeno. No hay tiempo para fiestas de los adversarios.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El 23 de julio no es una fecha al azar. Es necesario tener en cuenta que la campaña electoral comenzaría el 7 de julio, fecha en la que ya habrían gobiernos o atisbo de gobiernos del PP con VOX</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Adelantar las elecciones unos meses es una decisión valiente. Es dar confianza al electorado. Es volver al bipartidismo de bloques: o izquierda o derecha. No valen las medias tintas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Mi opinión. Tan válida como la de cualquiera</span></p><div><br /></div>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-70871932518437467672023-05-14T08:52:00.002+01:002023-05-14T08:52:16.825+01:00Días de campaña electoral<p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Día de campaña.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sonrisas y más sonrisas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Buenas intenciones y promesas. Muchas promesas. Tantas, que apenas las recordaremos cuando pasen unos meses.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sonrío. “Son tantos los pisos que prometen unos y otros... ¡qué van a tocarnos a dos por familia!”, pienso, encogiéndome de hombros y aceptando que es tiempo de tómbola.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Veo carteles: ¡Qué imaginación en los equipos de campaña! La verdad supera la ficción. Me parece ver uno que emula a los integrantes de la "Casa de papel" y cavilo sobre el "público" objetivo al que dirigen su campaña.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Escucho proclamas de quienes prometieron casi lo mismo hace cuatro años. ¡Y oye, qué no se ponen colorados ni nada! ¡Qué cosas!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Es día de campaña y también de mercado. ¡Y de resaca del eurovisivo Eaeaea!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La inflación seguirá marcando el menú semanal de muchas familias y la creatividad copará poder ante la reducida cesta de la compra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡En cualquier caso no todo está tan mal!, repienso, sabiendo que, por experiencia, aún podría estar peor.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">En resumen: es momento de hacer algo por el día. Y algunos días de la semana son sinónimo de tiempo libre de tareas y compromisos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nos regalamos horas en las que hacemos los que nos da la gana, incluido limpiar, ordenar y embellecer nuestros espacios más cercanos: desde la cocina hasta la conciencia…, porque lo valemos.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-78394099361712843592023-05-11T21:03:00.004+01:002023-05-13T09:54:55.126+01:00Asesinos etarras con condena liquidada en lista electoral 28M<p style="text-align: justify;"> <span style="color: #444444; font-family: arial;">Lo de la lista electoral de EH Bildu es una auténtica infamia. Pero, además, es una provocación y una estrategia más electoral que moralista, un pulso de fuerza contra el PSOE vasco. Ellos y ellas son así.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Aunque aún recuerdo (porque ha pasado relativamente poco tiempo), la cantidad de informativos que he abierto con los atentados terroristas, sí que tengo claro que esa lista está dentro de la legitimidad democrática que nos hemos dado. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Después de expresado lo expresado me pregunto a qué viene tanto escándalo: en el Legislativo han estado presentes todas las fuerzas que concurren o han concurrido a las distintas elecciones de nuestra historia democrática y en ninguna legislatura se han empeñado lo suficiente como para aprobar una ley que inhabilite para la política a los asesinos, aunque hayan cumplido condena...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Esta lista electoral está dentro de la legalidad. Otra cosa es el respeto humanitario y la moral. Esta candidatura no vulnera ninguna ley y sus integrantes se sentarán en los escaños que les correspondan representando no solo a los suyos, sino a todos y todas. Incluso, si salen elegidos, representarán a las familias de sus víctimas. Algo totalmente vomitivo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Tal vez, la promesa estrella sería dejar a un lado la doble vara de medir, los "sí pero no" y comprometerse en legislar para que esta alternativa no exista y que quienes han atentado contra la vida de quien sea no tenga opción a cobrar ni un solo euro en política, ni ellos/as ni los partidos que les incluyen en sus candidaturas...</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-56520801836239105782023-03-19T09:14:00.001+00:002023-03-19T09:14:35.125+00:00Mi padre, el mejor padre de mi mundo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS59k6tt-O5wH6de4fxHNv_a0ULDg0yxttuQR7W3nr3b6Mwf1b51_ebHMzwqhfnT1fSApiQDH7SKPVsoFvXyN7tKFZainZtc6k3AgJjJ4q3hnIpjvE2DEP7HXM6ZFDExHc5OJLakUWeCXpQqLqnZ7DhXmTEXugtSAaIPB1y6SspQIv07oWZE-Q2nNA/s1114/Papi%20y%20Tere.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1114" data-original-width="920" height="339" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS59k6tt-O5wH6de4fxHNv_a0ULDg0yxttuQR7W3nr3b6Mwf1b51_ebHMzwqhfnT1fSApiQDH7SKPVsoFvXyN7tKFZainZtc6k3AgJjJ4q3hnIpjvE2DEP7HXM6ZFDExHc5OJLakUWeCXpQqLqnZ7DhXmTEXugtSAaIPB1y6SspQIv07oWZE-Q2nNA/w280-h339/Papi%20y%20Tere.jpg" width="280" /></a></div><br /><span style="color: #444444; font-family: arial;">Él y yo. Yo y él. Siempre ❤️</span><p></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cada día en casi todos los días, echo en falta esa mejilla en la que regalarte un beso.</span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Te busco y te encuentro en todos los lugares, en todas las mañanas y en las noches más oscuras. </span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Te percibo en cada uno de mis miedos dándome fuerza... Y también en el final de cada frase que comienzo con un "te quiero, papi".</span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">A él le gustaba leerme pero a mí se me hace muy complicado escribirle. </span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">A él le gustaba mi manera de juntar letras y me leía, entremezclando la admiración y el cariño -y también el disimulo cuando no entendía o no quería entender lo que escribía-.</span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Hacer un poema para él me cuesta, me quedan pequeños los versos para definirle. </span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Escribir sobre su mirada franca y su alma translúcida o sobre la sabiduría con la que aceptaba los vaivenes... o sobre el amor incondicional a su familia... o sobre ese "saber estar" de gran señor y que no le vino de cuna... nunca resulta fácil.</span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Cómo meter todo esto en un poema! ¡Cómo voy a poder dibujar con letras el amor a mi padre!. </span></p><p><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sólo se me ocurre una expresión alojada en mí cada día, una expresión carente de interés por si sola y repleta de sentido: ¡Gracias infinitas!</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-20995850687313448392023-03-09T08:01:00.002+00:002023-03-09T08:01:52.481+00:008 de marzo. Todos los derechos, todas y en todas partes<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiCQfJXxO1SLDS5SwhXVJ57x-9gx0M82qIMwKPygKp89-tvAr825_fv6FBvxZT1FDLbSHuobGZo-tWV9nwYJWQLHJSi9TkUuzw1famTXHmZQWGWTOHxZ1HOM976h6v-RY2FprB5jql5-nnUlA0OlXDvuFqo7YwhmntoBsabvzB5DPZCUqePVQeHvouL" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="168" data-original-width="299" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiCQfJXxO1SLDS5SwhXVJ57x-9gx0M82qIMwKPygKp89-tvAr825_fv6FBvxZT1FDLbSHuobGZo-tWV9nwYJWQLHJSi9TkUuzw1famTXHmZQWGWTOHxZ1HOM976h6v-RY2FprB5jql5-nnUlA0OlXDvuFqo7YwhmntoBsabvzB5DPZCUqePVQeHvouL=w493-h249" width="493" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se repiten las horas, los días y hasta los años. </span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se repiten los días festivos y también los reivindicativos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se repiten las críticas y los aplausos...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Parece que cambiáramos, pero en realidad sólo damos pasos hacia atrás o hacia delante.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">A veces pareciera que somos inamovibles en nuestro fuero interno, deleitándonos en la frase tan manida "lo bueno está por venir", postergando el tiempo, como si fuera nuestro..., almacenando recuerdos que nos impiden disfrutar del pan nuestro de cada día como si no creyésemos en el mañana.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Se repiten las horas, los días y hasta los años, escapándosenos el tiempo entre un "más tarde", "después" o "luego", dando demasiada importancia a los proyectos a largo plazo cuando, en realidad, es lo efímero lo que perdura casi para siempre...</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-84156544612594376232023-03-06T08:48:00.001+00:002023-03-06T19:48:26.070+00:00¡Feliz cumpleaños!<p style="text-align: justify;"> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4T7YObDqAZ5RpJ6E89tfAqcbiMnDGgcoYIw1amugMzda2lGlOyGZ6Yh2JYp1OPEJz91wze1hmcHG3g2AQ9EFz4MVryCy-JWAv65jRX0mDAFbX93yykI5bpB3nTR1dEcApL4H-m4ullkov-Vx6kkz6t_kWBmm0Xwkm0go5Na7wzqzQ4idQGkxCWe6h" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="225" data-original-width="225" height="345" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEj4T7YObDqAZ5RpJ6E89tfAqcbiMnDGgcoYIw1amugMzda2lGlOyGZ6Yh2JYp1OPEJz91wze1hmcHG3g2AQ9EFz4MVryCy-JWAv65jRX0mDAFbX93yykI5bpB3nTR1dEcApL4H-m4ullkov-Vx6kkz6t_kWBmm0Xwkm0go5Na7wzqzQ4idQGkxCWe6h=w443-h345" width="443" /></a></div><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Me subí a la guagua y ocupé el asiento que está justo detrás del conductor.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Detrás de mi subió una señora y ocupó el asiento de la fila paralela a la mía, dejando en el sillón contiguo al suyo 4 o 5 bolsas que llevaba.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Esta señora, menuda y con rostro simpático, debía tener 70 años, año arriba año abajo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Por un movimiento algo brusco que realizó la mujer y que acompañó tocando el bolso, supuse que había sonado o vibrado su móvil. No me equivoqué. De repente se puso a rebuscar, lo sacó y lo encendió.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Un pequeño grito sorpresivo la delató. Se tapó su cara con las manos e hizo ademán de un "¡no me lo puedo creer!".</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Me miró. Instintivamente disimulé desviando la atención hacia la calle, como que no había visto nada. Se levantó y se dirigió al conductor, con su móvil en mano.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Cuidadosa y respetuosamente le preguntó: <b>¿Puedo hacerle una pregunta, señor?</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Él asintió.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Le mostró la pantalla del móvil y le preguntó: <b>¿Usted ha visto alguna vez una tarta tan bonita como esta...?</b></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El hombre se sorprendió. En la pantalla se veía un avatar que portaba una tarta, propio de una felicitación digital.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"><b>"Es que hoy es mi cumpleaños y desde esta mañana estoy muy sensible, llorando, porque es la primera vez que me felicitan así. Hace unos meses me hice un facebook de estos. Tuve que poner mi fecha de nacimiento. Y es la primera vez que la gente se acuerda de mi cumpleaños. Hoy no voy a parar de llorar de felicidad"</b>, explicó la señora al chófer y volvió a sentarse, irradiando ternura y felicidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">El chófer me miró a través del espejo retrovisor. Nos cruzamos una mirada cómplice. <b>"Muchísimas felicidades, señora y que cumpla muchos más"</b>, le dijo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sin duda, ella le recordará como alguien que la felicitó en un día tan señalado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Esto me llevó a realizar el recorrido meditando. ¡Cuántas personas son tan felices con tan poco y que poco lo valoramos!</span></p><p><br /></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-31619959516453604882023-02-15T19:00:00.004+00:002023-02-16T09:16:39.510+00:00Conversando con Manolo Vieira: su última entrevista en los medios de comunicación<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjF-Ds5vyqtRi4asWoLEUZR5jcewq4liZMiHWQsu8mQ_mSPIuSUOVOicKSGnaHkF_X1hUmSud3JJB3HE7OLh8beKoY1PKer7FViWce2gY4UahFSmoHzY-az1yICgcglu8FuhHv8OP4JQ3YsU1FbtCpV47qm8POkW0VftC_0GXiP4PQWgJR8-daY6pF/s1080/WhatsApp%20Image%202023-01-31%20at%2017.06.01.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1068" data-original-width="1080" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjF-Ds5vyqtRi4asWoLEUZR5jcewq4liZMiHWQsu8mQ_mSPIuSUOVOicKSGnaHkF_X1hUmSud3JJB3HE7OLh8beKoY1PKer7FViWce2gY4UahFSmoHzY-az1yICgcglu8FuhHv8OP4JQ3YsU1FbtCpV47qm8POkW0VftC_0GXiP4PQWgJR8-daY6pF/s320/WhatsApp%20Image%202023-01-31%20at%2017.06.01.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: arial;"><br /><span style="color: #444444;">El pasado 8 de febrero -hoy se cumple una semana-, nos sobrecogía a casi todos la triste noticia del fallecimiento de Manolo Vieira, nuestro Manué (como él nos pedía que le llamásemos).</span></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Durante esta semana, aprovechando la sinergia que me ofrece mi pequeña "tarima" radiofónica (programa Poca Broma, en la Diez Radio), he tenido la posibilidad de hablar con mis entrevistados sobre el maestro del humor, descubriendo a un ciudadano totalmente comprometido con causas más que loables: charlas en colegios procurando mejor bienestar del alumnado o defensa y protección de los animales, son solo algunas de estas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Además, durante estos siete días he escuchado el programa varias veces a través del podcast que, a continuación, comparto. Y en él he encontrado a una persona maravillosa, con los pies en el suelo -a pesar de que nos sobrevolaba a casi todos por su incuestionable grandeza-. Una persona emotiva y emocional, terriblemente emocional y repleta de ganas de vivir. <b>"No quiero morir con las botas puestas. No quiero dedicarme a esto hasta el final. Cuando termine esta gira seguiré colaborando con los medios de comunicación, si me llaman. No, no quiero morir con las botas puestas sino en cholas, al fresquito. Disfrutando de mi familia y de mis amigos. Quiero ir a pescar y leer más, mucho más de lo que he leído"</b>, indicó</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Con Manolo hablé de su pasado, de por qué toda una vida dedicada al humor. También charlamos sobre sus inicios en un tiempo incierto, marcado por la Transición española. Se emocionó cuando le pregunté por <b><i>"La Chistera"</i></b>, espacio al que le había dado 36 años de su vida y en el que había bajado la persiana tan solo unos días antes de la entrevista:<b> "No puedo describirte lo que sentí. Fue muy duro"</b>, me dijo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"><b>"¿Sabes, Tere...? A veces se acercan a mi jóvenes que quieren dedicarse a esto del humor y me preguntan: ¿Qué hay que hacer para triunfar? Y yo siempre les digo lo mismo: lo único que hay que hacer es ser una buena persona. Porque siendo buena persona todo te va a ir bien. Si eres mala persona nadie te va a apoyar. Hay que ser buena persona para ser un buen profesional."</b>, sentenció con firmeza y rotundidad.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;"><b>"¡Sé fue demasiado pronto. Nos dejó a todos con ganas de más!"</b>, me han dicho varias personas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Y tienen razón.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Gracias por todo y gracias por tanto, Manolo Vieira.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial; font-size: x-small;">Puedes escuchar la entrevista pinchando en el siguiente enlace:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><a href="https://www.ivoox.com/conversando-manolo-vieira-31-enero-audios-mp3_rf_103001665_1.html" target="_blank">Entrevista a Manolo Vieira 31 de enero 2023</a><br /></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-61573481013808085662023-01-09T08:48:00.002+00:002023-01-09T08:50:04.987+00:00Navidad y Reyes 2022 2023<p style="text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2z6YNozJZIzkNR9Ylh9ZWXkRUA7EFWMzeAp9cj5NMV0wNQD3Z5mRbrYCdKQZrmHSj4CO_4uLguNRsHlq10ISfuJcDc5AAWuvd7_pXPJetTdDHc2KD-xIS-lxSnfRh8O6Tab9W2PIgHvAsx0tFXA_VlRWY_LA3MVyjGli3YVxnNVUh_2Vqop1G9l71/s1640/2023.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="924" data-original-width="1640" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2z6YNozJZIzkNR9Ylh9ZWXkRUA7EFWMzeAp9cj5NMV0wNQD3Z5mRbrYCdKQZrmHSj4CO_4uLguNRsHlq10ISfuJcDc5AAWuvd7_pXPJetTdDHc2KD-xIS-lxSnfRh8O6Tab9W2PIgHvAsx0tFXA_VlRWY_LA3MVyjGli3YVxnNVUh_2Vqop1G9l71/w404-h231/2023.jpg" width="404" /></a></span></div><span style="font-size: large;"><br /><b><span style="color: #444444;">24 de diciembre</span></b></span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Frente a mi ordenador me dispongo a escribir mi felicitación navideña. No sé muy bien por dónde empezar ni qué intención darle, ya que deseo huir de convencionalismos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">No voy a desear paz en el mundo porque me resulta demasiado abstracto, pero sí deseo la porción de paz que cada uno de nosotros, individualmente, necesitamos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Tampoco voy a desear que las grandes riquezas les inunden, pero sí deseo que cada quien disfrute teniendo lo que necesita en cada momento.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">La salud viene acompañada de cuidados y nutrientes: los que ingerimos, los que pensamos y los que sentimos. Mi deseo es que consumamos sana y equilibradamente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">¡Ah, y el amor, que no se me olvide el amor! Les deseo caudales constantes de amor, fluyendo desde dentro hacia afuera, en todas las direcciones posibles.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Dicen que de lo que se desea es de lo que se recibe…</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Hoy es un día especial, tanto como cualquier otro, pero hoy lo asumimos un poco más, pensando en todo lo que nos falta y también en todo lo que nos sobra.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Hoy, en muchos hogares, se hará magia con un muslo de pollo, media cebolla y una hoja de hortelana. ¡Y sabrá a gloria compartida! </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">En otros hogares necesitarán muchos platos y hasta dos mesas, tal vez, para colocar entremeses y demás delicias. ¡Y también sabrá a gloria compartida!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Lo importante, quizás, es que cada quien agradezca lo que tenga y se sienta feliz compartiéndolo.</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="color: #444444; font-size: large;">25 de diciembre</span></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">¿Por qué no decir Sí a la ilusión?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">¿Por qué autocastigarnos a mostrarnos en la vida como un Grinch, con el único fin de protegernos de daños infundados...?</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">La vida, cada día, se nos presenta como un laboratorio de entusiasmo. A cada acción le sigue su reacción, elegida lo mejor que sabemos y lo mejor que podemos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Ensayo, error o éxito, una y otra vez, en cada instante, siguiendo nuestro libre albedrío.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">La costumbre no es un plan. Vivir por costumbre carece de gracia, es aburrido, soso e inquietante.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Adquirir e invertir una dosis de entusiasmo en nuestro día a día, en un mundo caprichoso que va con demasiada prisa, resulta gratificante y poderoso.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Así como el sol se muestra cada día, a pesar de negros nubarrones que amenazan con restar su brillo, así es nuestra existencia aunque nos empeñemos en escondernos: por cualquier resquicio escapa nuestro destello. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">El sol no cesará de ser eternamente nuevo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">La ilusión también es renovable, aunque, a veces, no lo percibamos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Tenemos mil y un motivo para reilusionarnos y dejar que el entusiasmo nos posea.</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="color: #444444; font-size: large;">31 de diciembre</span></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Se va acabando este libro de 2022. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Aún quedan algunas líneas por leer y escribir pero, en general, ha sido mejor de lo que esperaba hace un año por estas mismas fechas.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Sería imposible poner en una balanza lo vivido, repleto de matices y sensaciones pero, si lo hiciera, el peso se decantaría por lo positivo, por lo sincero, por lo agradable. Lo demás, lo negativo y las traiciones, se quedaron allí, desde donde partieron, en su lugar de origen, donde pertenecen...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">De este 2022, me quedo con la ilusión y las experiencias vividas, de todas he aprendido algo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Me quedo con las conversaciones entrañables mantenidas con personas sinceras, repletas de humanidad y coherencia. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Me quedo con miradas cómplices y sonrisas eternas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Me quedo con los éxitos y triunfos aplaudidos, propios y ajenos; y también con las lágrimas desparramadas ante hechos en los que poco he podido actuar, pero que me han afectado.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Me quedo con la maravillosa experiencia de haber tomado decisiones que me han evitado daños innecesarios, sacando de mi vida lo superfluo o vacío. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">🥂 ¡Por ustedes y por todas las personas que han formado parte de mi 2022, con mis mejores deseos para un 2023 que está por escribirse!</span></p><p style="text-align: justify;"><b><span style="color: #444444; font-size: large;">6 de enero 2023</span></b></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Tendría por entonces 6 o 7 años. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Eran las 6 de la mañana, posiblemente. Por aquel entonces no entendía yo ni de horas ni de amanecidas: solo sabía si todavía era de noche o si ya empezaba a hacerse el día.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">En aquella noche eterna, algún ruido me despertó. Me levanté sigilosamente de la cama y el reflejo de la luz de la cocina me delataba la presencia de mi padre. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Recuerdo el olor a café recién hecho. También olía a espuma de afeitar.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Mi cabecita con el pelo alborotado se asomaba bajo el dintel de la puerta. A la izquierda se encontraba el cuarto de baño con la puerta abierta y la cara de mi padre, a medio afeitar, asomaba por el espejo. A la derecha estaba la sala, con los sillones y los zapatitos que habíamos dejado, marcando el lugar donde sus majestades podían dejar sus regalos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">-Papiiii, ¿ya vinieron?. Decía bajito sin salir aún de la habitación.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">A través del espejo el sonreía, casi reía. Recuerdo.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">-No sé, mira a ver. Me decía.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">El estómago se me hacía una pasa y sacando toda la valentía que podía albergar aquel pequeño cuerpo..., giraba la cabeza hacia la derecha. ¡Y allí ya se veían regalos!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Entonces sí. La garganta se convertía en un torrente de voz incapaz de reprimir aquel: !Qué ya vinieron!, ¡qué ya hay juguetes en los sillones!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444;">Mi voz temblorosa pero chillona daba la noticia. Mis hermanas saltaban de sus camas, mi madre también de la suya. Mis abuelas bajaban desde el piso alto, Y comenzaba la fiesta de los Reyes Magos.</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-59073993593879867262022-12-10T09:00:00.003+00:002022-12-10T09:00:38.701+00:00La vida es maravillosamente confusa o confusamente maravillosa<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjE-JRso976WDQTiXLgXKLY4V31xNNDivKRb2R3PR7RmhmQL-4xEci0RcPS8HRauYELZo_foxIvhMwc3moQJKFde76PWcVgkBBazgbyvfefFsZm-tEIvW3KxDsmwjhl1qk9msVBR6sn208b4vhGpXrSf9idqYjwVNproW-9AMy1DVcME_XEIyjcC9Fd" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="768" data-original-width="1280" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjE-JRso976WDQTiXLgXKLY4V31xNNDivKRb2R3PR7RmhmQL-4xEci0RcPS8HRauYELZo_foxIvhMwc3moQJKFde76PWcVgkBBazgbyvfefFsZm-tEIvW3KxDsmwjhl1qk9msVBR6sn208b4vhGpXrSf9idqYjwVNproW-9AMy1DVcME_XEIyjcC9Fd=w505-h238" width="505" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">La vida es maravillosamente confusa o confusamente maravillosa. Podría ser o solo vida o solo maravillosa, pero la confusión de la que está hecha es asombrosa. </span></div><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Tan pronto te elevas como caes, tan pronto estás arriba como estás abajo. Y todo ello, en la mayoría de los casos, porque sí, sin necesidad de grandes sucesos que te alcen al cielo o te empujen al abismo. Solo basta un poco de nosotros mismos y mucho de esa voz errante que nos acompaña en cada instante juzgándonos, retándonos, perdiéndonos en nuestro fuero interno...</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sin embargo, es todo tan fácil, tan simple:</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Dibujar huellas sobre papel. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Coquetear con los recuerdos marcando el ritmo. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Soñar mientras desayunas. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Sonreír en el espejo porque sí. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Nadar entre olas calmadas, relajantes, caprichosas... mientras caminas por la calle. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Asistir a todas esas miradas de complicidad en el paso de peatones. Beber pequeños sorbos de ilusión para no atragantarnos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">Saborear los buenos ratos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="color: #444444; font-family: arial;">¡Cuánta poesía nos rodea!</span></p>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1858671568041626724.post-6731361222414210152022-12-07T08:49:00.002+00:002022-12-07T08:49:43.588+00:00Prisas navideñas<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjKpxtp7m0D4sRzxZ24hBEB7so2t4Ij5vJrdLeiDpELXT2JZw0q6P5KGWqbanHwGJ5RuXudlpVdmorcWRtLiFZ2JIb1NgtPgLciEB0Ls1sWyoy3Ui-EceWPczRdiHis6-WgyJ_CcQIdYm7t_jAeTpf_pszP8ENZQO53zLAEYMOYz3aKM0Sa2v7o8fVF" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="800" data-original-width="1200" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjKpxtp7m0D4sRzxZ24hBEB7so2t4Ij5vJrdLeiDpELXT2JZw0q6P5KGWqbanHwGJ5RuXudlpVdmorcWRtLiFZ2JIb1NgtPgLciEB0Ls1sWyoy3Ui-EceWPczRdiHis6-WgyJ_CcQIdYm7t_jAeTpf_pszP8ENZQO53zLAEYMOYz3aKM0Sa2v7o8fVF=w533-h231" width="533" /></a></div><br /><span style="color: #444444;">Huele a tierra mojada </span><p></p><p><span style="color: #444444;">y a prisas navideñas, </span></p><p><span style="color: #444444;">a cartones húmedos</span></p><p><span style="color: #444444;">y ganas de café caliente...</span></p><p><span style="color: #444444;">Aún está allí, envuelto en su manta,</span></p><p><span style="color: #444444;">acurrucado en su casa sin techo,</span></p><p><span style="color: #444444;">en su belén...</span></p><p><span style="color: #444444;">Y te ve pasar y te oye</span></p><p><span style="color: #444444;">y siente tu prisa solidaria</span></p><p><span style="color: #444444;">y te regalaría su sonrisa libre</span></p><p><span style="color: #444444;">pero no le ves...</span></p><p><span style="color: #444444;">Es invisible a tu mirada.</span></p><p><span style="color: #444444;">Detén tu paso raudo.</span></p><p><span style="color: #444444;">Levanta la cabeza.</span></p><p><span style="color: #444444;">Desabriga el corazón de la indiferencia.</span></p><p><span style="color: #444444;">Da una moneda sin juzgar,</span></p><p><span style="color: #444444;">unas palabras de aliento,</span></p><p><span style="color: #444444;">una mirada empática</span></p><p><span style="color: #444444;">o un gesto simple pero lleno de ti.</span></p><p><span style="color: #444444;">Roba la ausencia y regala la presencia</span></p><p><span style="color: #444444;">que le hemos arrebatado entre todos...</span></p><div><br /></div>Tere Coellohttp://www.blogger.com/profile/05530897310616439927noreply@blogger.com0