"No es No" aunque para algunos suponga un "ya verás que sí"

En los últimos días se han llevado a cabo manifestaciones y concentraciones de protesta en distintos lugares de la geografía española por connotaciones surgidas en el "Juicio" a La Manada, por la supuesta violación a una joven en los Sanfermines.

Escribo juicio entre comillas porque no entiendo que los violadores ("supuestos" hasta que se demuestre su culpabilidad) pretendan a ser considerados "víctimas" (vuelvo a usar las comillas...) de una joven que ha zaherido a la sociedad porque, tras verse agredida por 5 "supuestos" hombres, ha tenido la osadía de seguir con su vida (léase con ironía).

Tanto capital invertido en políticas de Igualdad, en prevención del maltrato y, según parece, una manada puede violar a la joven un día, jactarse de su acto con imágenes gravadas y difundidas en la red acto seguido, permitirse el lujo de seguir a la chica y gravarla en su vida privada e intentar "culpabilizarla" ante el tribunal por no dar muestras de sumisión al dolor y al agravio al que fue sometida. 

¡No se resistió! ¡Fue sexo consentido!, dicen

¿Consentido por quién...?, me pregunto

Se supone que la consigna o me imagino (por circunstancias parecidas): entra al portal, venga vamos, ya verás lo que te vamos a hacer... No te resistas porque somos 5 y podemos hacerte más daño. ¿Cómo que no? ¡Pero si te va a gustar! ¡ Tú dices ahora no pero ya verás que si! ¡Tú relájate y disfruta y así no te duele más mientras te la metemos... (hasta en el lagrimal)!

Y claro... no se resistió. Para qué...

Me pregunto: si en lugar de dejarla ir vivita y coleando su humillación... hubiesen decidido asesinarla... Cuántos de todos estos "machitos" veríamos compungidos y rodeando a su familia en ese minuto de silencio, o hablando en las televisiones de lo poco que se hace en temas de violencia machista...

Desde hace muchos años oigo, leo y veo mensajes de "No es No", pero eso parece que no lo han entendido los machos ibéricos de la rancia sociedad machista que aún persiste en nuestras calles y barrios -incluso en los de alto standing-.

Una mujer -o un hombre- tiene derecho a ser libre. A vestir como le de la gana. A beber hasta hartarse, si así lo decide... Y nadie, absolutamente nadie, ni aquí ni en la conchinchina, tiene derecho a vilependiarla o vilependiarlo por sus decisiones. 

Si su libertad interfiere en la mía, si su desnudez me agravia o su borrachera me molesta... ¡denuncio porque las leyes me asisten! 

Pero jamás, jamás, la violación es una excusa. La violación es un delito sin excusas. Y si es en manda es la aberración de la especie humana que no llega ni a la altura de una de cerdos.

Nos hemos preocupado tanto en educar en los centros escolares a los menores en Igualdad y en No al  maltrato y a la Violencia... que  nos hemos olvidado -u obviado- que algunos/as de  las altas esferas necesitan, a lo mejor, ración doble y cursos acelerados de respeto, igualdad y aceptación de que No es No en cualquier momento o circunstancia

Afortunadamente, sólo hablamos de una manada de señoritos y señorones de penes tiesos y que caerán por su propio peso... ¡Y ahí se acaba su magia de machos -y por ende, de hombres-!

Al resto de los hombres chapó, porque ellos han sabido marcar la diferencia.