Engaños en la Red


Casi todo se reinventa y se recicla para poder subsistir, ¡hasta los engaños o la manera de engañar!

Normalmente, los fraudes o estafas a través de Internet son fáciles de detectar, bien porque se repiten o bien porque hemos recibido la correspondiente información para detectarlos. 

Las estafas, fraudes y engaños en el mundo virtual, no gozarían de tanta relevancia sino fuera porque tienen su correspondiente impacto en nuestra vida real, en el día a día de todos y de cada uno de nosotros. 

A través de la Red de redes, Internet, cualquier cosa es posible, desde que te copien tu identidad, te sisen tu dinero, seas víctima de un secuestro exprés  o te roben el corazón... (y todo con falsas apariencias y mentiras)

Nuestros datos personales son esa llave que abre o cierra muchas puertas, tantas como hemos decidido nosotros y, como no todos somos expertos en Ciberseguridad, lo conveniente es informarnos antes de dar estos datos a quienes nos lo solicitan en un correo electrónico. 

Por activa y por pasiva se nos ha recordado constantemente que bancos, compañías de servicios, áreas de distintos Ministerios o Gobiernos, entre otros, jamás nos reclamarán -vía mail- que nos identifiquemos, solicitándonos contraseñas, números de cuentas bancarias o cualquier otra información que pudiese comprometernos. Lo más probable, si necesitasen esta información, es que nos citen en la oficina correspondiente, siempre acompañados de nuestros documentos identificativos (DNI, Pasaporte...)

Pero, en ocasiones, algo nos puede poner en "Jaque".

Hace unos días recibí un correo de Microsoft Outlook, advirtiendo que mi cuenta, la que uso con fines profesionales principalmente, iba a ser cerrada. 
Recibir este correo no me asombró demasiado en la forma, pero si en el fondo. ¿Cómo que vas a cerrar mi cuenta? ¿A cuenta de qué?, pensé

En la que se refiere a la forma, recibir ese mensaje tampoco me sorprendió. Hace unas semanas recibí otro de la misma empresa solicitando opinión sobre los últimos cambios que había realizado...

Pero, en este correo me redirigían a un enlace en el que debía completar el formulario. En ese formulario me pedían dirección completa de la cuenta de Internet y contraseña... ¡Si caes en esto has perdido tu cuenta! Cambiarán la contraseña y no `podrás acceder. Además, has ofrecido en bandeja las direcciones de tus contactos, tus informes, tus fotos y todo lo que tengas archivado en esa cuenta.

Pero, ¿y si es verdad y Outlook desea confirmar que la cuenta es tuya porque han intentado manipularla...?, me pregunté.

Así que, en estos casos, lo más sensato es dirigirte a Microsoft. Suelen contestar en breve periodo de tiempo y, la respuesta bien vale la espera
Y así lo hice. Basta con entrar en la página de "Ayuda de Outlook" 


y, en el apartado correspondiente explicar nuestra duda, enviar correo y esperar respuesta. 

Como expresé anteriormente, responden en breve espacio de tiempo. La respuesta llegó y, efectivamente, como así lo sospechaba, este fue otro intento de engaño o estafa.


Y para cualquier otra duda, adjuntan un enlace que bien vale el tiempo dedicado a ojearlo detenidamente.

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