Hazme el amor
Son muchos y muchas los dañados por el mal llamado amor y los que, en el nombre de ese mismo amor hacen daño, destruyen.
Dicen que la pareja es la fábrica de la infelicidad y tormento pero yo prefiero pensar que es la fábrica de las oportunidades para ser mejores personas, incluso en la adversidad de lo que pudo haber sido y no es...
No siempre elevar consignas contra la violencia, alimentar deseos de venganza y de odio a quien, en algún momento se amó demasiado, es la mejor prescripción
Por ello mi canto es diferente ante un día de lucha contra la violencia en el seno de la pareja, al que muchos y muchas llegamos con los ojos enfermos de llorar por causas perdidas, tanto por propias como por extrañas... Mujeres que llegan con el alma tan rota como el corazón y las ilusiones.
"Hazme el amor" no es más que admitir que todo está sujeto a cambios. Que, a veces, soñamos con que sean los otros los que rindan cuentas ante nuestras expectativas para que no se nos desbarate el sueño que hemos idealizado a nuestro antojo, por encima de sus propios intereses e inquietudes,
Está claro que cuando deseamos que algo sea como fue, es, simplemente, porque ha dejado de ser así... por la voluntad de uno o de dos con pleno derecho a decidir. Y no hay más vueltas. Y se debe aceptar y respetar, aunque duela.
Y, tal vez, cuando se acepte, "...sea posible juntarnos, dando forma física al deseo, vistiéndolo de humano si se pudiera".
Dicen que la pareja es la fábrica de la infelicidad y tormento pero yo prefiero pensar que es la fábrica de las oportunidades para ser mejores personas, incluso en la adversidad de lo que pudo haber sido y no es...
No siempre elevar consignas contra la violencia, alimentar deseos de venganza y de odio a quien, en algún momento se amó demasiado, es la mejor prescripción
Por ello mi canto es diferente ante un día de lucha contra la violencia en el seno de la pareja, al que muchos y muchas llegamos con los ojos enfermos de llorar por causas perdidas, tanto por propias como por extrañas... Mujeres que llegan con el alma tan rota como el corazón y las ilusiones.
"Hazme el amor" no es más que admitir que todo está sujeto a cambios. Que, a veces, soñamos con que sean los otros los que rindan cuentas ante nuestras expectativas para que no se nos desbarate el sueño que hemos idealizado a nuestro antojo, por encima de sus propios intereses e inquietudes,
Está claro que cuando deseamos que algo sea como fue, es, simplemente, porque ha dejado de ser así... por la voluntad de uno o de dos con pleno derecho a decidir. Y no hay más vueltas. Y se debe aceptar y respetar, aunque duela.
Y, tal vez, cuando se acepte, "...sea posible juntarnos, dando forma física al deseo, vistiéndolo de humano si se pudiera".
Hazme el amor
Hoy tengo ganas de que me
hagas el amor, suave, despacio, con todo el tiempo del mundo para
nosotros. Seduciéndome en cada instante y haciendo de cada segundo
toda una eternidad.
Como aquellas veces ¡
echo tanto de menos aquella manera de hacerme tuya!.
Me enloquecías con tus
pequeños detalles que imprimían en mayúscula cada momento. Con
aquellos simples mensajes cargados de flores y dibujos, decorados con
las canciones cantadas por otros y que hacíamos nuestras, con todo
eso me hacías desearte una y mil veces más.
Me desnudabas sutilmente
cada vez que mostrabas cuánto importaba compartir el tiempo
llenándolo de vida, haciendo que brotaran las carcajadas del alma,
risas que lo invadían todo de erotismo, sensualidad y de anhelo de
acercarme a ti para mezclarme contigo.
La sola idea de que te
apartaras me enloquecía, aunque solo fuera al terminar una de
aquellas charlas al teléfono, en las que cerraba los ojos e
imaginaba que me hablabas al oído, con sigilo, como los enamorados,
para que solo yo pudiera escucharte, sabiéndome afortunadamente
especial. Son esas situaciones en las que ansias alargar el tiempo
como fuere.
Cada noche, en la plena
ausencia de la cercanía, tus palabras llenas de ternura, aumentaban
mi deseo, percibiendo tu proximidad, intuyendo el calor de tu piel,
el roce de tus labios... aunque estuvieras a demasiados trechos de
mi.
Hoy deseo que me hagas el
amor con esas palabras dulces y repletas de cariño. Que me acaricies
con el parpadeo de tus ojos buscando, quizás, el mejor símbolo
“wasapero” que represente un beso de esos, de los especiales...
Deseo sentir que me haces
el amor así, como lo expreso, llevándolo a la máxima expresión de
la palabra y el sentimiento. Que me seduzcas con tu interés. Que sea
tanto el deseo que advierta que posees mi alma y a la vez
confundirnos hasta fundirnos en el infinito espacio que nos separa.
Que el estar contigo, aunque no esté, eleve a lo más alto el
disfrutar de cada instante.
Y después juntarnos,
alejando barreras, dando forma física al deseo, vistiéndolo de
humano si se pudiera...
En esto de hacer el amor hoy dia solo se entiende por sexo físico. En la pareja se trata de AMAR en mayúscula y AMAR significa entrega en las buenas en las maduras y en las tristes también. En este mundo solo estamos para sufrir y poca cosa más, así que esto del "amor" es mas complicado que lo que nos pintan en las pelis, esto del "amor" es llevar a cuestas la cruz de aguantar al otro-otra con sus defectos también, que todos los tenemos, defectos que demuestran que nadie es perfecto. Saludos reina....y feliz Navidad.
ResponderEliminarEsto del AMOR en mayúscula sí que es complicado y tan doloroso al final como ilusionante lo fue al principio...
ResponderEliminarEn ocasiones, ante la cruda realidad de no sentirnos "amados" solo nos queda resignarnos y, a veces, vivir de "aquellas ilusiones" a las que le dimos vida y trayectoria sin permiso del otro lado de la pareja.
Saludos Silveri Garrell. Gracias por leerme y...¡Feliz Navidad!