¿Por qué piden perdón?

Perdón, lo siento, no volverá a pasar...

Lo escuchamos en tantos ocasiones que ya forma parte de nuestro vocabulario más usual pero no por ello más sentido.
Perdón, pide el que no se detiene en un paso de peatones sin percatarse de cuántos cruzaban o de qué color estaba el semáforo porque sigue a lo suyo...
Perdón, repite la señora que nos "atropella"  con el carrito en el supermercado, sin mirarnos a la cara, mientras prosigue su carrera hacia el cabecero que contiene la codiciada "oferta"...
Lo siento, nos dicen a modo de aviso, mientras nos empujan en una cola sin cesar en el intento de adelantarnos...
No volverá a pasar, te lo prometo...¡palabras que se lleva el viento!
Y, a la hora de la verdad, en estos casos, ese "perdón" nos resbala, nos da igual porque, algunas veces, sabemos que esa palabra, "perdón", está hueca. 
En otras ocasiones no, está repleta de significado, de sentido, de arrepentimiento y de propósito de enmienda.

Por ello pregunto, ¿por qué piden perdón?

En esta semana he escuchado, visto y leído a políticos y representantes públicos pedir perdón a un país que se cae a pedazos y no de viejo, sino de hastío, de desilusión, de  vergüenza.

¿Pero de verdad están pidiendo perdón? ¿Por qué? ¿Porque se sienten descubiertos como el niño al que pillan en un examen copiando? ¿Porque realmente desconocían lo que estaba ocurriendo y se sienten traicionados? ¿Porque son la cabeza visible de toda esta maraña de presuntos saqueadores y presuntos sinvergüenzas? ¿Porque "pedir perdón" forma parte del "argumentario" del partido y una señal de arrepentimiento ayudaría a ganar terreno? ¿Por qué piden perdón? ¿De verdad lo sienten?

Prefiero pensar que sí, que es tal el arrepentimiento que no duermen por la noche pensando que han cobijado a estos canallas.
Y en este punto me da igual que sean de un partido u otro, de un sindicato o una fundación, me da igual qué siglas los escondían y amparaban, cuidándolos de los calores del verano y los fríos inviernos.

Piden perdón y prefiero pensar que es de verdad. de corazón. Por ello me surge otra pregunta porque cuando existe una súplica existe un destinatario:

¿A quién, a quién piden perdón? ¡Porque el abanico es tan amplio!
No quiero pensar que ese arrepentimiento se queda en la rueda de prensa o en los escaños del Parlamento.

Si, vale, piden perdón a la ciudadanía en general pero, ¿a toda?

¿Saben qué pasa por mi cabeza? Pues pasan tantas imágenes de personas a las que habría que pedir perdón de una forma más directa, en un cara a cara...

¿Se imaginan a esa familia rota por un suicidio de padre, madre o hijo a causa de la presión por una deuda impagada a un banco cuyos dirigentes se han lucrado con unos gastos, por encima de sus posibilidades y a cuenta de todos?

¿Se imaginan cómo se siente el que ha perdido su empleo porque el banco, de repente, cerró el grifo a la empresa en la que trabajaba, lo que le ha llevado también a perder su casa, al no poder hacer frente a una hipoteca que el banco se negó a re-negociar y cuyos responsables (algunos) se gastaban miles y miles de euros -dinero que ha afectado a  todos los españoles- en bragas de encaje  y en putas finas?

¿Se imaginan como se siente el vecino que, con infinidad de esfuerzos, ha pagado sus impuestos y, aún así, ve como se merman sus derechos mientras unos alcaldes golfos (solo los que son golfos) viven a todo tren y, probablemente se jactan de ello en alguna cacería?

¿Se imaginan como se sienten los millones de desempleados de este país que soportaron ya, en su día, un "¡qué se jodan!" y siguen jodiéndose sin que a nadie o a casi nadie parezca importar ?

¿Se imaginan cómo se sienten los empleados funcionarios que llevan sufriendo, desde hace años, un sueldo congelado, mientras algunos,  engordan sus cuentas en un paraíso fiscal?

¿Y qué les puedo decir de los pensionistas? ¿Se imaginan cómo se sienten ante tanta corrupción y despropósito que más parece una burla en sus propias caras?

¿Se imaginan cómo se sienten los jóvenes que se han quedado sin becas para estudiar mientras se enteran que millones de euros han sido disfrutados por figuras del poder político en   "noches de vino y rosas"?

Y que no se me olvide el resto de compañeros y compañeras de filas quienes, currándoselo como pocos están siendo arrastrados por el lodo como muchos y sin merecerlo...

Piden perdón sí pero ¿a quién?
¿Y con eso basta?

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