Víspera de Reyes.
Miro hacia afuera y no puedo reprimir esa sonrisa al ir hacia atrás y recordar.
Amanece el día que más ilusión concentra en pocas horas.
Medio mundo quisiera envolver y regalar el planeta, si pudiera y, el otro medio está deseando que se lo regalen, tal vez, “sin haberse portado del todo bien”; unos dan y otros reciben.
En ocasiones estamos en ambos lados pero en otras, puede suceder lo contrario: ni dar ni recibir, por distintas razones, que pueden llegar a ser más o menos controlables pero, si de verdad creemos en nuestras posibilidades, veremos lo invisible, viviremos lo increíble y recibiremos lo imposible…
Comentarios
Publicar un comentario