Me voy para volver



Mi casa está revuelta: camisetas, toallas, bronceador, zapatos...todo, en un desorden ordenado, está esperando a que lo introduzca en esa pequeña maleta.

Me voy. Me marcho.

En unas horas estaré junto al mar tumbada al sol. En unas horas, la oscuridad de la noche guiada por la luna, me permitirá ver la lluvia de estrellas.

San Lorenzo dejará caer sus lágrimas, del cielo lloverán las perseidas...de la misma manera que también han llovido muchas por mi mejilla en este año...


Cruzaré de nuevo el mar, con billete de ida y de vuelta, esperando dejar en las frías aguas del Atlántico algunas cosas que me pesan: tu traición, tu avaricia desmedida, las bufonadas de tu talante, tus falsas verdades...también las miradas de desprecio de esas...


Me despido

Quiero dejar que se esfume el dolor de muchos momentos vividos...que se borre el recuerdo del dolor de la despedida más triste y que así me encuentre contigo, en otra dimensión, sin abandonar esta y volver a sentir los años en tu mejilla y, depositar en ellas un beso.

Caminaré por la orilla de la playa, sobre la negra arena, mirando a las pardelas como juguetean entre las olas mientras almuerzan...


Y regresaré con la maleta llena de buenos momentos. Repleta de ilusiones. Volveré con una renovada energía y con otros pensamientos. Consumiré risas y beberé sorbos de cariño. Volveré con el equipaje lleno de mi y quien sabe...






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